Hacer pipí y caca es algo muy importante tanto para padres como para los peques (porque así se lo hacemos saber). Sin embargo, el proceso del hábito de control de esfínteres es bastante largo y peliagudo, por lo que debe conocerse bien para encaminar nuestras acciones.
¿En qué consiste el hábito de control de esfínteres?
Adquirir el hábito de control de esfínteres supone que el niño tenga capacidad a la hora de gestionar el hacer pipí y caca, esto es, poder aguantarse para evacuar adecuadamente. Para ello debe darse un buen dominio y conocimiento del cuerpo.
Por lo general, las acciones que constituyen este hábito tardan un poquito más que el resto en darse, pues lo cierto es que es algo más difícil. Aun así, un niño bien guiado comenzará con ello antes de cumplir los dos años. Los niños más tardías completarán el hábito a los 6 años.
Aunque lo que voy a decir es algo que ni debería recordar y que debe darse siempre, lo destaco aquí debido a que con el pipí es cuando los padres más suelen desesperarse. Y hablo de la actitud de los padres. Son muy importantes el estímulo y el refuerzo positivo mediante felicitaciones y, sobre todo, no recriminar ni castigar.

Objetivos e hitos
Poco a poco, el peque debe ir consiguiendo, más o menos siguiendo este orden:
- Notar la sensación de tener ganas de hacer pipí y caca.
- Avisar.
- Bajarse la ropa.
- Aguantarse para ir al orinal.
- Limpiarse.
- Control del pipí por la noche.
- Estirar de la cisterna/vaciar el orinal.
- Control de pipí y caca.
EDAD | HITO |
1-2 AÑOS | A veces avisará de su necesidad Podrá contener el pipí de día casi siempre |
2-3 AÑOS | Control total del pipí de día |
3-4 AÑOS | Se baja la ropa Se empieza a limpiar (necesita ayuda) |
4-5 AÑOS | Puede aguantarse |
5-6 AÑOS | Por la noche se levanta solo para ir al baño Se limpia bastante bien Tira de la cadena |
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