Usar el bibi puede parecer más sencillo que dar el pecho, pero la realidad es que muchos bebés presentan pequeñas dificultades que pueden desesperar (¡y mucho!) a las familias, especialmente y como ocurre muy a menudo, a la madre. Si estás en plena etapa de lactancia artificial o mixta y sientes que algo no va bien, aquí te muestro y soluciono los 5 problemas al dar el biberón que se dan más comúnmente junto con algunos muy buenos consejos para solucionarlos de forma sencilla y práctica.
😣 ¡El más preocupante! El bebé rechaza el biberón
Uno de los motivos de preocupación más impactantes en recién nacidos: te acercas con toda tu ilusión con el bibi y tu bebé gira la cabeza, se queja o directamente lo empuja con la lengua.
¿Por qué ocurre?
- No tiene hambre realmente.
- La leche está demasiado caliente o fría.
- No le gusta la tetina (textura, forma o flujo).
- Está acostumbrado al pecho y no reconoce el biberón.
- Le ha cogido manía o miedo. Es muy extraño, pues su instinto de supervivencia lo lleva a comer, pero puede darse.
¿Qué puedes hacer?
- Espera unos minutos e intenta de nuevo más tarde. A lo mejor te estás precipitando y aun no es su hora.
- Cambia de tetina. Prueba con una más blanda o con flujo diferente.
- Haz que otra persona le dé el biberón. Puede que, acostumbrado a buscar tu pecho, no «atine» o se ponga nervioso buscando.
- Intenta cuando esté medio dormido o más tranquilo.
🍼 ¿Te ha pasado esto y vienes de intentar dar pecho sin éxito? Aquí puedes leer más sobre la [lactancia artificial] y por qué es una opción igualmente válida y necesaria en muchos casos (¡entre otras muchas cosas!).
💨 Problemas al dar el biberón: Traga mucho aire y tiene gases
El aire puede colarse por un mal agarre, un biberón inadecuado o técnica pobre. En cualquier caso, termina en forma de molestos gases y llantos post-toma.
¿Cómo saber si es esto?
- Se retuerce después de comer.
- Se le oye tragar aire.
- Tiene hipo o eructa con dificultad.
Soluciones:
- Asegúrate de inclinar bien el biberón para que la tetina esté siempre llena de leche.
- Incorpora un poco más al peque.
- Usa biberones anticólicos o tetinas con válvulas.
- Haz pausas cada ciertos minutos para que eructe.

🔁 La lactancia con biberón requiere algo de aprendizaje. ¡No te desesperes!
👄 Problemas al dar el biberón: mal agarre
Aunque creamos lo contrario, y como ya he adelantado en la introducción, el agarre también importa con el biberón. Si tu peque no lo coge bien, puede tragar aire, quedarse con hambre o incluso atragantarse. Esto se traduce en gases, incomodidad, llanto, incertidumbre, miedo… Es una situación muy angustiosa para el bebé y, por supuesto, para nosotros como padres.
Señales de un mal agarre:
- Se le cae el biberón constantemente.
- Hace muchos ruidos al succionar.
- Regurgita mucho después de las tomas.
- Parece enfadado o llora mientras come.
Soluciones prácticas:
- Asegúrate de que la tetina no es ni muy grande ni muy dura.
- Prueba a inclinar más el biberón para que no succione aire.
- Sostén al bebé, y en especial su cabeza, más en vertical. El método Kassing ha demostrado ser el más respetuoso con el niño.
- Intenta cambiar de postura. A veces un pequeño ángulo, incluso imperceptible para el adulto, marca la diferencia.
💤 Adorable «problema» con el bibi: Se queda dormido antes de terminar
Esto es bastante común en recién nacidos, y no suele ser un problema. Pero si ocurre frecuentemente, puede no estar alimentándose lo suficiente; lo ideal es que vigiles si coge peso según corresponda a su edad antes de alarmarte.
¿Por qué sucede?
- Está demasiado cansado o poco estimulado.
- El flujo de la leche es muy lento y se aburre.
- Se relaja tanto que se duerme con la succión.
Trucos para evitarlo:
- Estimula suavemente sus mejillas o pies durante la toma. Además de ser útil para la toma, le encanta y fortalece vuestro vínculo.
- Cambia de lado a mitad del biberón (como si cambiaras de pecho).
- Usa una tetina de flujo un poco más rápido si ya tiene edad.

⏳ Quiere comer muy seguido (o muy poco)
Cada bebé es un mundo. Algunos comen poco pero a menudo y otros toman grandes cantidades cada muchas horas (tanto que a veces caemos en el error de dejarlos dormir demasiado). Pero a veces no logramos identificar qué es lo normal.
¿Qué tener en cuenta?
- En los primeros meses es normal que coman cada 2-4 horas.
- Si quiere más seguido, revisa si está recibiendo suficiente cantidad. De nuevo, ¿coge peso adecuadamente?
- Si come muy poco, puede estar tomando más de lo que necesita en cada toma y, simplemente, no come porque no tiene hambre.
Consejos:
- Asegúrate de que no come de más. Apunta durante 2-3 días horarios y cantidades para observar su patrón. Si las dudas persisten, consulta con tu pediatra llevando ese chequeo contigo.
- Practica el porteo. A lo mejor simplemente quiere estar contigo porque se siente solo y te reclama para que lo cojas. Aprovecha cualquier momento para interactuar con él.
Recuerda: si algo no funciona, ¡tienes opciones!
Dar el biberón no siempre es coser y cantar, y eso no está mal; nadie nace sabiendo y, en cualquier caso, cada bebé es un mundo. Lo importante es que tu peque se alimente bien y tú estés tranquila con la decisión tomada.
Y si has llegado aquí buscando respuestas porque la lactancia materna no ha sido posible o no te está funcionando, te recomiendo leer esta guía sobre la lactancia artificial: cuándo, cómo y por qué optar por ella.