Desarrollo motor infantil: tipos de movimientos en los niños

¿Sabías que la maduración del sistema nervioso es la que posibilita que podamos mover nuestro cuerpo de diferentes maneras? Esto es, que, a pesar de tener una mejor o peor condición física, necesitamos de algo más, algo que no veamos, para poder movernos. Pero… ¿cuáles son los tipos de movimientos con que contamos desde que nacemos?

¿Qué tipos de movimientos podemos ver en los niños?

El desarrollo del movimiento en los niños es un fascinante viaje que se inicia con la maduración del sistema nervioso.

Los movimientos de un recién nacido, aparentemente caóticos, son la manifestación de reflejos primitivos que, con el tiempo y el desarrollo neurológico, se transforman en una compleja red de movimientos cinéticos.

Este proceso no es solo una cuestión de fuerza muscular, sino de la habilidad del cerebro para coordinar y controlar las cadenas musculares, permitiendo que el niño pase de una motricidad gruesa a una fina, y de movimientos involuntarios a acciones intencionadas y complejas.

Desde que nacemos, contamos con diferentes tipos de movimientos que se desarrollan y evolucionan a medida que el niño crece. Son los reflejos, los movimientos voluntarios y los automático.

Tipos de movimientos en los niños: movimientos reflejos

Los movimientos reflejos son respuestas motoras involuntarias y espontáneas, que se dan ante un estímulo externo

Ya hemos visto los reflejos del recién nacido, que, literalmente, los definimos como mecanismos de supervivencia. Están pensados para mantener a salvo al bebé, que está indefenso y es incapaz. Por este motivo, muchos desaparecen, pues ya no los necesitamos, dando lugar a lo que llamamos «movimientos voluntarios», y que veremos después.

Los reflejos que tenemos las personas al nacer y que perdemos (a los 9 meses, el más tardío) son los reflejos de:

• Succión.
• Extrusión.
• Puntos cardinales.
• Arrastre.
• El moro
• Marcha automática.
• Prensión palmar.
• Presión plantar.
• Esgrimista.
• Suprapúbico.
• Galant.

Con ellos, el pequeño facilita la alimentación, intenta el desplazamiento, se equilibra o cubre partes sensibles, entre otras cosas.

Su regulación se da desde la médula espinal y, en algunos casos, desde el tronco cerebral. Sin duda, hablamos de un comportamiento corporal totalmente relacionado con el sistema nervioso.

Pero también hay algunos otros que desarrollamos y mantenemos con la edad. Estos son:

• Deglución. Tendemos a tragar cuando un alimentos roza nuestra lengua o la faringe.
• Estornudo. Se trata de un mecanismo de defensa que busca proteger el sistema respiratorio. por eso nos da especialmente cuando estamos infectados por virus y bacterias o bien cuando se aproximan partículas a las que somos alérgicos o que son especialmente irritantes. Nuestro cuerpo intenta evitar respirarlas.
• Bostezo. Viene dado por una ralentización de signos vitales y de actividad cerebral. Aunque aparece con el aburrimiento, su función es marcar la fatiga del bebé.
• Hipo. Este es un movimiento convulsivo del diafragma, que se acompaña de sonido y movimiento de cabeza, hace que se cierren las cuerdas vocales. Se da cuando irritamos ese músculo, que nuestro cuerpo busca que no lo hagas más, impidiéndote que realices acciones que lo favorecen.
• Respiración. Nuestro organismo trabaja con el aire para captar de él las moléculas de oxígeno, que son las que posibilitan la vida del ser humano.

Tipos de movimientos en los niños: movimientos voluntarios

Como indica su nombre, los movimientos voluntarios son los que las personas realizamos porque queremos, de manera intencional, habiéndolos decidido previamente. Pensamos en algo, en la secuencia de acciones necesarias y, luego, las llevamos a cabo.

Requieren de atención y esfuerzo, siendo necesaria la coordinación para posibilitarlos.

No desaparecerán en el transcurso de nuestra vida (aunque debemos refrescar la memoria si han pasado demasiados años sin practicar). A veces se convierten en automáticos.

Su control viene del córtex cerebral así como del sistema piramidal.

Como ejemplos, tenemos miles:

• Iniciarse en hábitos como el aseo de las manos o los dientes.
• Escribir.
• Empezar a conducir.
• Tejer.
• Clasificar.
• Tirar una pelota.
• Tocar un instrumento.
• Colorear.
• Coger cualquier cosa.

Tipos de movimientos en los niños: movimientos automáticos

Un movimiento automático es aquel que, a base de repetirlo, lo interiorizamos, lo transformamos en un hábito. Lo tenemos tan aprendido que no nos resulta un esfuerzo sino que lo hacemos sin pensar, aunque sí de manera voluntaria.

El sistema piramidal se encarga de dar estas indicaciones.

Ejemplos de movimientos automáticos son:

• Conducir.
• Morderse las uñas.
• El típico ir en bici, que nunca se olvida.
• Andar.

Tabla de desarrollo motor infantil con tipo de movimientos del niño

Echa un vistazo, de manera escueta y muy gráfica, a toda similitud y diferencia entre movimiento reflejo y voluntario, entre voluntarios y automáticos y entre reflejo y automático.

REFLEJOS	VOLUNTARIOS	AUTOMÁTICOS
Innatos	Adquiridos	Adquiridos
No intencionales, involuntarios	Intencionales	Intencionales
Control médula espinal y tronco cerebral	Control sistema piramidal y córtex	Control sistema extrapiramidal
Sin pensar	Pensando	Sin pensar