👉 Fuente: UNESCO
Educación resiliente en tiempos difíciles
UNESCO ha lanzado una serie de consultas regionales en los países árabes para diseñar su nuevo Marco Estratégico de Educación en Emergencias (EiE) 2025-2030, una hoja de ruta que busca fortalecer los sistemas educativos ante crisis prolongadas, conflictos, desastres o desplazamientos forzados.
El objetivo principal es garantizar que la educación sea continua, inclusiva y de calidad, incluso durante situaciones de emergencia. En las sesiones participativas, organizadas de forma virtual, participaron ministerios de educación, agencias de Naciones Unidas, ONG y organizaciones locales, con el fin de acordar medidas comunes para actuar ante crisis educativas.
Según los datos de la organización, en la región árabe hay 53 millones de niños que necesitan asistencia humanitaria, y más de 30 millones se encuentran fuera de las aulas. De ellos, 6,9 millones son desplazados internos y 6,4 millones son refugiados.
Estos datos revelan la urgencia de un enfoque global que asegure la continuidad educativa, la protección infantil y la atención emocional en contextos de conflicto o desastre.
Contexto regional
El nuevo marco está siendo coordinado por la Oficina Regional de UNESCO en Beirut, con apoyo de las oficinas de El Cairo, Doha y otros países árabes.
El proceso se alinea con los objetivos de Educación para Todos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4), centrados en garantizar una educación equitativa y de calidad para todos.
Este enfoque pretende crear políticas educativas resilientes, capaces de responder de forma rápida y eficiente ante situaciones extremas. Para ello, se impulsará la cooperación internacional, la formación docente en crisis y la creación de infraestructuras educativas seguras y adaptables.
Organismos como Education Cannot Wait, «Fondo Global de las Naciones Unidas para la Educación en Emergencias», trabajan junto a la UNESCO para garantizar que los recursos lleguen de manera efectiva a los niños y docentes en zonas afectadas por crisis o desastres.
Implicaciones para la infancia y la docencia
Más allá del contexto de emergencia, esta estrategia representa un paso clave para preservar el derecho a aprender.
Los niños en edad temprana son especialmente vulnerables en escenarios de desplazamiento o desastre: pierden rutinas, espacios seguros y oportunidades de desarrollo socioemocional.
Por eso, UNESCO destaca la importancia de ofrecer educación adaptada, estable y humana, incluso en las circunstancias más adversas.
En el ámbito docente, el marco enfatiza la necesidad de formar a los educadores en apoyo psicosocial, metodologías flexibles y gestión emocional, fortaleciendo su capacidad de acompañar a los alumnos ante la incertidumbre.
Conclusión UNESCO 2025-2030
Este plan global busca construir una educación más fuerte, empática y adaptable, en la que ningún niño quede atrás, sin importar el contexto.
A través de alianzas internacionales, recursos compartidos y marcos normativos comunes, la UNESCO refuerza su compromiso de que la educación sea siempre un derecho protegido, incluso en tiempos de crisis.