👉 Fuente: EFE
Más de un tercio de los niños españoles vive en riesgo de pobreza o exclusión social, según datos recientes.
España encabeza la lista de países de la Unión Europea con mayor tasa de pobreza infantil, superando el 29 %. El impacto educativo y social de esta situación preocupa a los organismos internacionales, que advierten sobre el riesgo de consolidar una “infancia de dos velocidades”.
Factores de vulnerabilidad
Los hogares monoparentales, las familias numerosas y aquellas con progenitores en situación de desempleo son los más afectados. Esta precariedad se traduce en limitaciones materiales, acceso desigual a recursos educativos y dificultades para mantener la escolarización continua.
Efectos en la equidad educativa
La pobreza condiciona el aprendizaje, la salud emocional y las expectativas de futuro. La escuela, en estos contextos, asume un rol esencial como espacio de apoyo, detección y compensación social. Los programas de becas, alimentación y refuerzo educativo resultan vitales para mitigar sus efectos.
Análisis social y educativo
Desde la perspectiva pedagógica, la pobreza infantil no puede abordarse solo desde lo económico. Implica también el derecho a la participación, a la educación inclusiva y a un entorno emocionalmente seguro. La inversión en la infancia es la política más rentable a largo plazo.
Recursos y metodologías complementarias:
