👉 Fuente: Infobae
Un reciente análisis de estudios vuelve a encender la discusión sobre la asociación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y posibles trastornos del neurodesarrollo en la infancia, aunque sin establecer una relación de causa y efecto.
El paracetamol (acetaminofén) es uno de los medicamentos más consumidos durante el embarazo para aliviar el dolor y la fiebre, considerándose generalmente seguro bajo supervisión médica.
Sin embargo, en el ámbito de la crianza y el desarrollo infantil, ha resurgido el debate sobre sus posibles efectos a largo plazo en el bebé. Una revisión de 46 estudios científicos ha analizado la conexión entre el uso de este fármaco en gestantes y el posterior diagnóstico de trastornos del neurodesarrollo, incluyendo el autismo, una de las alteraciones del desarrollo más frecuentes.
Más de la mitad de las investigaciones analizadas en esta revisión encontraron una asociación positiva, sugiriendo que las madres que consumieron paracetamol durante el embarazo tenían una mayor probabilidad de que sus hijos fueran diagnosticados con ciertas condiciones de neurodesarrollo.
No obstante, es fundamental destacar la cautela de los propios epidemiólogos a cargo, quienes enfatizan que estas asociaciones no significan que exista una relación de causa y efecto directa. Es decir, que no se puede afirmar que el paracetamol cause el trastorno, sino que existe una correlación que merece ser estudiada con mayor profundidad.
El complejo vínculo entre medicación y desarrollo cerebral
El desarrollo del cerebro fetal es un proceso delicado y altamente sensible. Cualquier factor externo, ya sea un medicamento, un nivel de estrés o una infección (que en sí misma podría requerir el uso de paracetamol), puede influir en las vías de desarrollo.
Desde la perspectiva de la crianza respetuosa y la salud preventiva, es importante que las futuras madres tomen decisiones informadas y, sobre todo, consulten siempre a su médico antes de tomar cualquier medicación.
Los estudios sugieren que la asociación podría deberse a que el paracetamol, al ser un disruptor endocrino leve, podría interferir con las hormonas que dirigen el crecimiento cerebral del bebé.
Sin embargo, la fiebre o el dolor persistente que llevan al consumo del medicamento también son factores que, por sí mismos, pueden influir negativamente en el neurodesarrollo. Por ello, el análisis científico es complejo y requiere de más ensayos con control de variables para aislar el efecto real del fármaco.
Recomendaciones para el embarazo y la neurodiversidad
Los profesionales de la salud insisten en que las gestantes no deben dejar de tratar el dolor o la fiebre alta, ya que estos síntomas pueden ser más perjudiciales para el feto que el uso puntual del medicamento. La clave está en el uso prudente y limitado en el tiempo, bajo indicación médica.
Este debate también se enlaza con la conversación actual sobre neurodiversidad, donde se busca una comprensión más profunda y no estigmatizante de las diferencias en el desarrollo cerebral. Es vital que los padres y educadores se enfoquen en la detección temprana y el apoyo educativo adaptado a las necesidades de cada niño, independientemente de la causa del diagnóstico.
Recursos y metodologías complementarias
- Guía de Práctica Clínica para la Atención del Trastorno del Espectro Autista en la Infancia en Atención Primaria, Guía Salud.
- Recomendaciones sobre medicamentos en el embarazo, Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
- Estrategias de apoyo al desarrollo infantil, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
