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👉 Fuente: The Times
Una escuela en Irlanda ha eliminado gradualmente los libros de texto tradicionales y ha reemplazado gran parte del aprendizaje con iPads y herramientas digitales, una apuesta educativa que genera entusiasmo por la innovación pero también preguntas sobre equidad, habilidades tradicionales y cómo integrar la tecnología de forma pedagógica.
Un enfoque radical: aprender sin libros impresos
En una escuela secundaria de Irlanda, más de 400 estudiantes de entre 12 y 18 años utilizan exclusivamente iPads para todas sus actividades escolares, desde lectura y escritura hasta proyectos y materiales curriculares. Esta transformación busca adaptar la educación al siglo XXI mediante recursos digitales interactivos, aplicaciones educativas y herramientas conectadas a internet, en lugar de utilizar libros de texto impresos que durante décadas han sido el centro del aprendizaje.
Para los alumnos, encender el iPad es el primer paso de cada jornada educativa: acceden al contenido de las materias, realizan actividades, interactúan con materiales multimedia y colaboran con compañeros y docentes a través de plataformas digitales.
Tecnología y aprendizaje: ¿qué aporta realmente?
La digitalización completa del aprendizaje plantea beneficios potenciales:
- Acceso inmediato a recursos actualizados, lo que evita que los contenidos se queden obsoletos como suele ocurrir con libros impresos.
- Interactividad y personalización del aprendizaje, con aplicaciones y entornos que pueden adaptarse al ritmo de cada estudiante.
- Desarrollo de habilidades digitales, esenciales en un mundo donde la mayoría de las profesiones y actividades cotidianas requieren competencia tecnológica.
Estos aspectos se alinean con debates internacionales sobre educación digital, donde algunos estudios sugieren que dispositivos como tablets pueden aumentar la atención e incentivar la participación estudiantil cuando se usan con intención pedagógica clara.
Desafíos y preguntas educativas
A pesar del entusiasmo tecnológico, esta modalidad también plantea retos importantes:
- Equidad de acceso. Aunque el uso de iPads puede enriquecer el aprendizaje, no todas las familias tienen igual capacidad de costear dispositivos o acceso continuo a internet, lo que puede agravar brechas educativas entre estudiantes.
- Desarrollo de habilidades tradicionales. Habilidades como lectura profunda en papel, escritura a mano o uso crítico de textos largos pueden verse desplazadas si no se equilibran con métodos más clásicos.
- Formación docente. Integrar tecnología de forma efectiva requiere capacitación constante del profesorado, para que no sea un sustituto de buena enseñanza, sino una herramienta que potencie el aprendizaje.
El papel de las familias y la comunidad educativa
Este modelo educativo también implica cambios en casa. Las familias necesitan comprender cómo acompañar el uso responsable de dispositivos, gestionar tiempos de pantalla y colaborar con el centro para asegurar que la tecnología sea un puente hacia el aprendizaje, no una distracción.
- Evaluar juntos con docentes qué aplicaciones y plataformas educativas son más adecuadas.
- Fomentar hábitos de estudio que alternen actividades en pantalla con otras sin dispositivos, como escritura manual o lectura prolongada.
- Promover refuerzo familiar en habilidades cognitivas clásicas (por ejemplo, comprensión lectora profunda) para complementar lo que se hace en digital.
Más allá de la moda tecnológica
La decisión de prescindir de libros impresos y apostar por iPads en todas las materias no es solo una cuestión de moda: es una apuesta por un tipo de aprendizaje que requiere una planificación pedagógica sólida, atención a la equidad y formación continua. Los expertos coinciden en que la tecnología no es un fin, sino una herramienta que debe integrarse de manera significativa en los objetivos educativos.
Este caso irlandés sirve como espejo para otras escuelas y sistemas educativos que están evaluando cómo equilibrar tradición y digitalización, sin perder de vista lo esencial: que cada niña y niño desarrolle habilidades completas, desde la comprensión profunda hasta la creatividad digital.
