👉 Fuente: Vivir en Elche
Un estudio reciente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche analiza las dinámicas familiares y los estilos de crianza contemporáneos, mientras la persistencia de síntomas de depresión y ansiedad en adolescentes, agravados por la pandemia, requiere una respuesta urgente y especializada.
La crianza en el siglo XXI se enfrenta a una complejidad sin precedentes, marcada por la inmediatez digital, las presiones sociales y, más recientemente, el impacto prolongado de crisis globales.
El proyecto EMO-CHILD de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, en su estudio “Estilos educativos y modelos de crianza: tendencias y desafíos desde una visión familiar”, se enfoca en ofrecer una radiografía detallada sobre cómo las familias gestionan estos retos. La investigación es fundamental, ya que los estilos parentales no solo moldean el comportamiento, sino que tienen una influencia directa en la salud mental y el bienestar emocional de los hijos, especialmente durante la adolescencia.
La persistencia de la herida emocional adolescente
Los datos de diversas investigaciones, incluyendo informes de la Confederación Salud Mental España y estudios como el Psice, son claros: las tasas de prevalencia de síntomas de depresión y ansiedad en jóvenes se han mantenido elevadas, incluso años después de los picos de la pandemia de COVID-19. Cifras alarmantes indican que un porcentaje significativo de adolescentes presenta síntomas de depresión y ansiedad moderada a grave.
Esta persistencia subraya varios factores de riesgo clave:
- Soledad no deseada. Se ha observado una correlación entre haber repetido curso y mayores niveles de soledad.
- Déficit de habilidades sociales. Las dificultades en las interacciones interpersonales actúan como un factor crucial en el aumento de la soledad y el malestar.
- Necesidad de apoyo especializado. Existe una clara demanda de un sistema educativo y de salud mental que pueda atender la magnitud del problema con celeridad y eficacia.
Estilos de crianza y el rol protector de la familia
El estudio de la UMH pone de relieve la necesidad de modelos de crianza efectivos que puedan actuar como escudo protector frente a la adversidad. La educación familiar se reconoce no solo como un acto privado, sino como una herramienta de salud pública.
Los expertos hacen hincapié en la importancia de fomentar la comunicación abierta, la validación emocional y la flexibilidad cognitiva en el entorno familiar. Un modelo de crianza que promueva la autonomía y la regulación emocional capacita a los jóvenes para enfrentar los desafíos de la vida sin que su salud mental se vea gravemente comprometida. Es crucial que los padres y educadores se formen continuamente sobre las mejores estrategias de apoyo socioemocional para guiar a los adolescentes en este panorama complejo.
Recursos y metodologías complementarias
- Informe y Hoja de Ruta 2025: Bienestar emocional en adolescentes y jóvenes, Confederación Salud Mental España.
- Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2024, UNICEF España.
- Guía de Actuación para el Desarrollo Infantil y Atención Temprana, Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
- Estudio Psice, Eduardo Fonseca Pedrero, Universidad de La Rioja.
