La normativa en España, al igual que en el resto de países hispanohablantes, permite que podamos ofrecer alimentación en la Escuela Infantil como «servicio de comedor». Con ello, además de ofrecer más posibilidades a las familias, podemos completar la labor educativa al tocar de lleno puntos propios de la alimentación.
La alimentación en la Escuela Infantil dentro del servicio de comedor escolar
Se considera servicio de comedor escolar a la atención al alumnado durante el tiempo de estancia en el centro entre las horas lectivas. Este comprende tanto la alimentación en la Escuela Infantil como el momento de descanso posterior.
Este se presta dentro de las instalaciones de la escuela, excepto en casos excepcionales que deben aurtorizarse previamente por la dirección territorial. Los niños pueden compartir espacio para comer siempre y cuando la sala a la que acudan sea accesible y cómoda tanto para el personal como para los peques, intentando perturbar lo mínimo posible.
Se debe nombrar una Comisión, incluyendo necesariamente a un Director y a un encargado (que debe ser parte de la plantilla de la escuela), que se encargará del seguimiento y control del comedor.
Para la correcta gestión del servicio de comedor, bien se contratará el suministro diario de comidas elaboradas, bien se cocinará en las propias instalaciones (siempre y cuando se cuente con una cocina que cumpla la normativa). Así mismo, se contará con un monitor por cada 15 alumnos de primer ciclo o por cada 20 en el caso del segundo. Los monitores pueden ser externos o bien personal docente (si la labor de monitoreo no es incompatible con las suyas propias).
El educador infantil en el comedor
Como hemos visto, los educadores pueden ejercer de monitor de comedor siempre y cuando continúen ejerciendo las funciones propias de su profesión, sin solapar horarios y pudiendo descansar para rendir en ambos puestos.
Las funciones del monitor encargado de posibilitar y facilitar la alimentación en la Escuela Infantil son:
- Atender y custodiar a los alumnos durante todo el período de tiempo que comprende el servicio, incluyendo hábitos de higiene, alimentación y descanso si lo hubiese.
- Velar por el mantenimiento del orden en las zonas en las que trabaja.
- Realizar la labor educativa propia del comedor. Esta incluye adquisición y perfección de hábitos sociales y de higiene, manejo del menaje…
- Desarrollar el plan de actividades educativas y recreativas que el Consejo Escolar haya aprobado antes del inicio del curso.
- Cualquier otra función que se le encomiende y que sea de categoría inferior a la estipulada por contrato.

El personal que supervisa a los niños no solo tiene la función de acompañarles, sino que también suele recibir formación específica en nutrición infantil y primeros auxilios relacionados con la alimentación, garantizando así un entorno seguro y saludable durante el tiempo de comedor. Así, en caso de no tratarse de un educador de la propia escuela, se debe seleccionar a una persona que, igualmente, esté cualificada para tratar con niños en relación con la educación y la seguridad alimentaria.
El comedor como espacio educativo
Nuestra labor como educadores va mucho más allá que intentar que los peques coman. La idea es conseguir que los niños, de adultos, practiquen hábitos alimentarios saludables, acordes a su cultura y al lugar donde se encuentran.
Variedad de alimentos
Esto pasa, primeramente, por presentar variedad. Variedad de texturas, de sabores, de aromas, de presentaciones… variedad incluso de maneras de comer (segundo ciclo). Resulta muy difícil que nadie aprenda a comer bien si no maneja las herramientas necesarias para conseguirlo. Esta variedad permite al niño escoger (gana en autopercepción y en disfrute).
Existen muy buenos comedores, con apetito, curiosos… y otros que lo son menos, que no gustan del momento frente a la mesa, son perezosos, impacientes, etc.
Habilidades
La educación nutricional nos exige, a pequeños y mayores, paciencia y dedicación. A nosotros, como adultos, nos toca, además, ser amorosos sin hacer concesiones y respetando el apetito del pequeño.
La preocupación en exceso por la comida crea dependencias no saludables en los pequeños, cuando lo que ocurre es que deberían disfrutar de este acto placentero que les da energía para continuar el día.
Hay que tener en cuenta, también, que, como los adultos, los niños también tendrán días con más y menos apetito, lo cual estará motivado por muchísimas cosas. El simple hecho de que una comida no les guste demasiado, haber dormido mal, venir de hacer demasiado ejercicio, estar «dando el estirón», la época del año, el humor, la compañía, las experiencias previas con la comida… La cantidad de factores que nos afectan es enorme y debemos estar al tanto para comprender si el niño tiene, o no, un comportamiento normal.
En cualquier caso, lo recomendable y lo que casi todas las escuelas practican es ofrecer incentivando, con alegría, mostrando lo beneficioso de comer bien e intentar que el niño pruebe los alimentos, sin obligar. Por supuesto, los padres deben estar al tanto de la metodología a seguir en el centro, sabiendo que no actuamos de otro modo aunque ellos lo deseen (he oído muchas barbaridades relacionadas con la manera de hacer comer a los propios hijos).
Educación
Nuestro papel como agente activo en la alimentación en la Escuela Infantil también implica que enseñemos sobre la comida, la alimentación y la nutrición. Lo hacemos tanto en el comedor, en riguroso directo, como en actividades de clase. Poco a poco, con cada sesión de comedor, el niño va aprendiendo pequeñas cositas que, sumadas, se convierten en auténtica educación alimentaria.
El niño aprende a comer desde muy pequeño. Le enseñamos qué se come en cada momento y por qué, cómo se hace, la importancia de una alimentación sana y de una correcta adquisición de hábitos. Nunca los tratamos como elementos pasivos a los que les damos comida.
De hecho, la alimentación es contenido educativo en Educación Infantil. Nuestro trabajo, tengamos o no servicio de comedor, es enseñar todo esto a los peques; el comedor es uno de tantos recursos con que contamos para hacerlo, y uno muy bueno, no lo vamos a negar.
Unido a ello, el personal docente se encargará de dirigir las actividades lúdicas que puedan hacerse durante este tiempo.
El comedor es también un espacio fundamental para fomentar la autonomía del niño en la alimentación, enseñándoles a usar cubiertos, servirse por sí mismos y responsabilizarse de su limpieza tras la comida, lo que contribuye a su desarrollo integral y les prepara para hábitos saludables a largo plazo.
Así mismo, la programación del centro tendrá en su diseño actividades relacionadas con el hábito de alimentación y los alimentos, tanto durante la hora de comedor como en las horas lectivas. Estas se llevarán a cabo buscando ampliar la información que los niños tienen sobre ambos temas así como motivarlos y hacer que ganen destrezas.
Información
El educador también se encarga de apuntar todo avance y toda anécdota de los niños de manera individual (tanto en su agenda como en el diario de clase) y también de todo el conjunto.
A los padres se les entrega la información referente a la comida del hijo. ¿Qué información? Cantidades, si repite plato, si bebe agua, alimentos que no quiere probar, si ha tardado mucho más o menos de lo habitual… Todo lo que se te ocurra puede ser notificado, todo va a depender de la escuela. Ya hemos comentado que la alimentación en contenido educativo en esta etapa, por lo que se evalúa, al igual que las veces que hacen pipí o caca o cómo se desenvuelve el niño en la sala de psicomotricidad (por poner un par de ejemplos).
Es esencial mantener una comunicación fluida y constante entre la escuela y las familias, de modo que ambas partes puedan colaborar para un seguimiento coherente de la alimentación y el bienestar del niño, reforzando en casa y en el centro las pautas saludables y los hábitos adquiridos.
Elaboración de los menús de alimentación en la Escuela Infantil
La alimentación en la Escuela Infantil es estudiada y diseñada por expertos y se da a conocer a los padres de antemano. Con ello, además de transparencia, se busca que en casa puedan equilibrar el menú del peque, completando lo que toman en clase.

Te muestro un ejemplo de menú semanal COMPLETO, que incluye las raciones diarias de cada grupo de alimentos recomendadas para niños. Puedes descargarlo justo aquí 👇
En un cole no te dan ideas de menús completos. Lo que sí deben ofrecerte es un menú de 4 semanas que incluya tanto la comida como la merienda y el desayuno y el almuerzo si los hubiese. Este permanecerá visible, además, para todos los adultos responsables de los niños, generalmente en la entrada del aula. De este modo, las familias conocen qué come su hijo durante el día y pueden satisfacer sus necesidades nutricionales con el resto de comidas en casa.
El centro dispondrá, también, de listado completo de alimentos, ingredientes y alérgenos para entregar a los padres en caso de pedirlo.
¿Cómo se diseñan los menús del cole?
Hay cuatro aspectos que se deben considerar siempre: las actuaciones generales, el establecimiento de las raciones según la edad, el diseño de los platos y la posibilidad de adaptaciones del menú.
Actuaciones
Al encontrarnos ante una etapa esencial en el desarrollo y también en la adquisición de hábitos, la alimentación en la Escuela Infantil tiene en cuenta, a la hora de elaborar sus menús:
- Atender las necesidades de energía según la edad, buscando capacitar un normal crecimiento y desarrollo y equilibrando el gasto energético tan elevado que tienen los niños al ser unas lagartijas.
- Integrar una gran cantidad de calorías en las primeras comidas. Los niños deben hacer cenas ligeras para dormir bien. ¿Nunca has visto los típicos macarrones con tomate en el menú del comedor y te ha sorprendido (están bastante demonizados)? Ya sabes por qué los damos a medio día.
- Cuidar que el aporte de proteínas sea de la mejor calidad y variado. Esto pasa por incluir los mejores cortes de carne y por ofrecer también pescado, huevo y las olvidadas proteínas vegetales, en forma de legumbres.
- Iniciar el hábito del desayuno completo y extenso (que realmente conciencia más a los padres que a los niños; pero, bueno, toda ayuda es poca).
- Evitar los alimentos prohibidos para niños.
- Dedicar tiempo suficiente para que el peque aprenda a comer disfrutando. Por supuesto, no se utiliza la comida como premio o castigo, pues se le está dando un valor positivo o negativo, algo totalmente contraproducente.
- Educar a comer de todo.
- El menú escolar siempre lo debe diseñar un nutricionista.
Raciones
Visto esto, pasamos a conocer qué raciones diarias de cada grupo de alimentos necesitan los niños en edad escolar. La UNED propone, en su «Guía práctica: alimentación en la infancia», las siguientes

¿Y de cuánto tienen que ser las raciones? Siempre considerando las particularidades del peque, cada ración obedece a la siguiente tabla.
Raciones/tipo de alimento | Productos | Cantidad por ración (1-2 años) | Peso por ración (3-4 años) |
Farináceos (5) | Pan/Arroz/Pasta/Legumbres | 35g en crudo | 50g en crudo |
Patata/boniato | 120-150g | 180g | |
Fruta (5) | Cualquier fruta | 120g | 150g |
Lácteos (4 o 5) | Leche/Yogur | 90-125g | 150g |
Quesos | 30-35g | 40g | |
Verduras (3) | Cualquier verdura | 120g | 150g |
Proteína (2) | Carne roja | 90-110g (carne blanca +10 g) | 100-120g (carne blanca +15g) |
Pescado | 100-120g | 120g | |
Huevo | 1 unidad | 1 unidad | |
Grasas | Preferiblemente aceite | 40g | 40g |
¿Qué incluye?
En la mayoría de escuelas se toma como referencia el «plato saludable de Harvard, concretamente en su versión para niños, el «Healthy Eating Plate for Kids». Este se divide en:
- 1/2 plato con frutas y verduras (con predilección por estas últimas).
- 1/4 de de proteína.
- 1/4 de carbohidrato.
Como ves, es algo similar al típico plato saludable, el que nos proponen a todos si vamos al dietista, que consiste en llenar la mitad con verdura y la otra mitad combinando hidratos y proteínas + una pieza de fruta como postre.
¡Recuerda! Cada grupo de alimentos se puede presentar por separado o bien formar parte de un plato único, como es el caso de los guisos🍲
Manteniendo estas proporciones la alimentación en la Escuela Infantil se basa, de manera específica, en:
- Ofrecer cantidades mínimas por edad, con la opción de repetir. De este modo, evitamos malos ratos para aquellos niños a los que les cuesta más comer, al tiempo que evitamos que los peques coman de más simplemente por tener el plato lleno.
- Ofrecer variedad dentro de lada grupo de alimentos, de texturas y sabores. Por supuesto, siempre considerando las capacidades del niño.
- Generalmente, en el cole se tomará fruta entera o lácteo como postre, pues sabemos que los padres suelen ser más permisivos y será con vosotros con quienes el niño «peque» de vez en cuando.
- Aunque no se tiene tan presente, en la escuela nos encanta ofrecer fibra variada, de manera que el niño tenga más facilidad para hacer la digestión y defecar.
- El huevo debe ser siempre pasteurizado. Tampoco se ofrecerán elaboraciones con huevo crudo.
- Es lo más habitual que encuentres menús de escuela infantil en los que la carne sea magra. De nuevo, se dejan los alimentos más «pecaminosos» (carnes y pescados grasos) para que los padres tengan un abanico más amplio de posibilidades a la hora de completar las comidas que sus hijos hacen en el colegio.
- Por ende, la grasa será de origen vegetal, y siempre monoiinsaturadas o poliinsaturadas (grasas buenas).
- Azúcares artificiales, colorantes y conservantes se utilizarán cuando sea estrictamente necesario.
- No se suelen ofrecer dulces. Cuando lo hacemos, tratamos que sean caseros. Por ejemplo, cuando yo trabajaba, estos eran la megaexcepción, algo que ofrecíamos en fiestas y poco más. Eso sí, nuestra querida Tolina lo daba todo en la cocina y no veías ni un alimento plastificado, todo dulce era totalmente casero.
- Fritos, salsas pesadas, refrescos e incluso zumos no se ofrecen en instalaciones educativas.
Adaptaciones el menú escolar
Aunque no es obligatorio, pues el comedor se considera un servicio extra, muchos centros pueden elaborar planes de alimentación personalizados para niños con alergias, intolerancias o necesidades especiales, adaptando los menús para garantizar la seguridad y el bienestar de cada niño. Es fundamental que las familias informen con detalle sobre cualquier condición para que el equipo pueda atender adecuadamente estas necesidades.
Hoy día, raro es el caso de ir a pedir información a alguna y que te digan que no tienen ningún tipo de solución al respecto. Habitualmente y en función del caso, se ofrecen alimentos alternativos por un pequeño suplemento (si su elaboración es más costosa). De nuevo, esto es algo que yo he visto, pero cada uno en su escuela hará lo que considere por lo que tampoco debes sorprenderte si no es el caso.
Preguntas frecuentes sobre cómo es la alimentación en la Escuela Infantil
La alimentación en la Escuela Infantil va mucho más allá del simple acto de “dar de comer”. Es un espacio educativo, social, afectivo y DE DESARROLLO. Como educadores, no solo ofrecemos alimentos, sino experiencias, aprendizajes y rutinas que acompañarán a los niños toda su vida. Y como centros, tenemos la responsabilidad de hacerlo desde el respeto, el equilibrio nutricional y la coherencia con los valores que transmitimos en el aula.
Con menús cuidados, profesionales implicados y una mirada pedagógica sobre cada cucharada, estamos sembrando el terreno para una generación más consciente, más autónoma y más sana. Porque sí: en cada comida también se educa. 🍽️💚