¿Sientes que tienes menos memoria desde que estás embarazada? ¿Notas que tienes más despistes de lo habitual? ¿Tu retentiva o tu atención han disminuido? El baby brain tiene la culpa.
¿Qué es el baby brain?
El baby brain es un fenómeno totalmente temporal que consiste principalmente en tener problemas de atención. Ello conlleva que no recuerdes las cosas a corto o medio plazo, que lo procesemos todo más lentamente, que ya no podamos hacer tantas cosas a la vez o que tengamos más dificultad para expresarnos. Esto ocurre más intensamente durante el último trimestre de embarazo hasta varias semanas después del parto.
¿Por qué se produce?
La respuesta obedece a los cambios de progesterona, prolactina, testosterona y cortisol que se dan en nuestro organismo. Todas ellas son sustancias asociadas al estado de ánimo y al funcionamiento cognitivo. El combo, por supuesto, hace que se dé todo lo anterior.

¿Y qué ocurre exactamente en nuestro cerebro par que se produzca el baby brain? Varias cosas, la verdad.
Por un lado, el tamaño de nuestro cerebro decrece, y bastante, además, hasta un 7%. Esto implica que perdamos capacidad a nivel general. No volverá a la normalidad hasta transcurridos dos años después del parto. Como curiosidad, la renovación cerebral hace que las madres, cuantos más hijos tengan, menos envejecimiento cerebral sufrirán.
Por otro lado se da una poda de neuronas, esto es, se hace una reestructuración cerebral para que el vínculo madre e hijo se favorezca y sea más fuerte y efectivo de manera natural. Se reducirá la sustancia gris en aspectos como la cognición social, disminuyendo los núcleos de neuronas.
Igualmente, se da un proceso de adaptación de la funcionalidad cerebral que ayuda a la mujer en preparación al parto y la predispone como madre, reduciendo la atención de lo demás.
Después del parto se producen modificaciones anatomofisiológicas, psíquicas, emocionales y sociales. Con el tiempo se va dando un proceso adaptativo que hace que la mujer comience a sentir que su control de las funciones cognitivas mejora.
Dichos cambios permiten quela madre obtenga una mayor sensibilidad a la hora de detectar amenazas al tiempo que aumenta su capacidad para codificar emociones, identificando más fácilmente las necesidades de su hijo mientras no ha desarrollado el habla.