Aunque en España todos los productos de este tipo que se venden están homologados y son seguros y buenos en general para alimentar al niño (esa es la teoría), tenemos diferentes circunstancias y elementos que hacen que un biberón u otro y una tetina u otra sean más o menos adecuados en cada momento.
El material del biberón
Existen dos materiales homologados e igualmente aptos para fabricar biberones.
- Vidrio termorresistente. No desprende sustancias, no absorbe color, olor ni sabor, soporta cambios bruscos de temperatura (ojo porque si no es el caso no es termorresistente y, por tanto, resulta tremendamente inadecuado) y se puede esterilizar tanto en calor como en frío.
- Policarbonato (plástico). De gran ligereza, muy resistente a los cambios de temperatura (aunque lo normal es que no lo expongamos a temperaturas extremas), apto para aplicarle cualquier método de esterilización, no desprende sustancias pero sí puede absorber el color de alguna bebida. Es irrompible.
Material de la tetina
Como en el caso anterior, son dos las opciones homologadas disponibles.
- Caucho. Es una goma natural extraída del látex de corteza de árbol. Poseen alta resistencia y elasticidad, son blandas y las hay transparentes y o coloreadas en amarillo o ambarino. Absorben el olor y a veces se hinchan debido a su propia composición natural.
- Silicona. Blanda y elástica, incapaz de absorber agua, olor o sabor. No cambia su forma aunque si la cortamos se podrían rasgar y llegar a estropear.
Forma de la tetina
La tetina debe mantener una forma siempre adaptada al arco del paladar del infante. Así, más o menos arqueada, debe ser siempre de corte aerodinámico y de líneas muy limpias.
Por supuesto, las vas a ver de muchísimas formas, y generalmente más esbeltas y estéticas cuanto más caro es el biberón. Esto es normal, pues te están ofreciendo elementos como simetría, más espacio en la cavidad bucal para fomentar la succión natural y un sin fin de cosas.
Lo importante, sin embargo, es que en nuestro país, toda tetina en venta está homologada, por lo que se considera segura para el niño; no debes preocuparte.
Orificio de la tetina
Encontramos (o podemos hacer) seis tipos de orificio para las tetinas de los biberones infantiles.
- Un orificio pequeño. Evidentemente, el flujo de líquido es muy reducido. Resulta la única opción adecuada para recién nacidos.
- Dos orificios pequeños. Deben ser dos muy pequeños (como el anterior) y es la tetina adecuada para bebés de a partir de un mes. Otra opción es, simplemente, agrandar un pelín el orificio pequeño, aunque esto resulta menos matemático (recordemos que no es recomendable cortar las tetinas de silicona).
- Tres o más orificios pequeños. Cuando el bebé tiene tres meses ya puede comer mucho más rápido debido a que su motilidad mejora y que aumenta la efectividad de la succión.
- Orificio grande. Se utiliza para dar los primeros alimentos (más espesos) como la leche con galleta o la papilla muy líquida. Por el tipo de alimento, es comprensible que esta se empiece a usar durante el cuarto mes.
- Orificio en estrella. Con esta tetina se dan preparados un pelín más densos como serían las sémolas o las harinas lácteas. Es posible que para estos alimentos ya evites la alimentación con biberón.
- Corte. Esta es una tetina de tres posiciones. Según el ángulo en que la des el caudal de leche será mayor o menor, por lo que se adapta a la edad del peque aunque siempre se usará a partir de los tres meses.
En cualquier caso, con el biberón lleno y puesto bocabajo, el alimento no debe chorrear, sólo gotear continua pero lentamente.

Diseño
- El biberón necesita una tapa antiderrame y hermética. Con ello no sólo evitas los derrames sino que proteges el contenido.
- Aunque son muy similares, busca un modelo de biberón fácil de limpiar, que no tenga rincones o aristas internos.
- Los hay de cuello más ancho y más estrecho. Si vas a optar por el lavado a mano elige los primeros, pues te será mucho más sencillo limpiarlos.
- Para evitar el reflujo, gases y otros problemas derivados de la ingesta de aire, opta por un modelo de biberón que tenga sistema anticólicos. Estos se encuentran en la zona de rosca o bien en la base del biberón (depende del sistema que cada marca incorpore). Por ejemplo, existen membranas que evitan que aire y leche se mezclen. Otros cuentan con sistemas que sólo dejan fluir la leche cuando el bebé está realizando correctamente la mamada, de manera que no trague a destiempo o inadecuadamente, respetándose el modo de toma como si estuviese en el pecho.
- Una buena idea, sobre todo si el niño no se acostumbra al bibi es que vayas a elegir biberón imitapezón. Estos, simplemente, tienen una forma más parecida que «engaña» al peque. También son geniales para los cambios de teta a biberón, por ejemplo, al ir introduciendo ya las papillas.
- Para la transición a los alimentos sólidos, los biberones con asas extraíbles son geniales, pues favorecen la autonomía y la psicomotricidad necesaria para que empiecen a agarrar trozos de alimentos.
- Igualmente, los hay con embudo plegable, que nos facilita echar los cereales (o leche en polvo) sin derrames.
Consideraciones generales del biberón y la tetina
¿Qué aspectos generales debemos conocer y tener en cuenta?
- Recordemos que el biberón no sólo se utilizará si se opta por la lactancia artificial o la mixta. Si das el pecho también puedes preparar tus biberones, algo ideal para ciertas situaciones. Por supuesto, deberás usar un sacaleches para vaciarte la mama. En ambos casos, su uso y las consideraciones siguientes deben ser idénticas.
- Busca un modelo en el que las líneas de medición sean perfectamente visibles (y no se borren con los lavados).
- Aunque no lo considero necesario, algunos tienen indicador de temperatura. Con ello te aseguras de que la leche no esté demasiado caliente.
- Hay biberones autoesterilizables. Esto significa que, metiéndolos al micro, se esterilizan sin necesidad de que tengas que comprar un esterilizador o de darle suna limpieza con producto especial esterilizante.
- Encárgate de revisar el estado tanto de biberón como de tetina aunque, por edad y capacidad del niño no toque cambiarlos.
- En el caso de la tetina, no debe darle el sol directamente ni estar bajo esterilizante más tiempo del indicado.
- Para modificar la tetina (de caucho) se precisa de una herramienta especial; no pueden utilizarse tijeras o agujas.
- Se utilizan agua, jabón y un cepillo especial para lavar tanto antes como inmediatamente después de dar el biberón.
- Además, un poco más tarde se debe proceder a la esterilización del biberón.
- Nunca uses la tetina como chupete; existe alto riesgo de atragantamiento y asfixia.
Y como ya imaginarás, también te dejo las pautas para elegir un buen chupete para tu peque.