El cólico del lactante es el mal que, si el bebé no presenta patologías, resulta más común. Esto significa que, a priori, no es demasiado grave. Sin embargo, hay que conocerlo muy bien y estar pendiente para que no pase de una mera patología temporal que no se agrave.
¿Qué es el cólico del lactante?
El cólico del lactante es un cuadro sintomático característico porque el niño tiene un llano excesivo, inconsolable y sin motivo aparente (aunque aparenta presentar dolor) y que se da de manera habitual. Haciendo un reconocimiento del pequeño veamos que, salvo por esto, se encuentra perfectamente bien. Tras la llantera todo vuelve a la normalidad en todos los aspectos, comiendo y durmiendo bien y actuando como siempre.
Temporalización
Dura varias semanas, pudiendo extenderse durante todo el primer trimestre. Lo más común, eso sí, es que se den los cólicos con mayor intensidad entre los días 15 y 45 de vida y que después se extiendan de manera menos extrema un par de meses más. Su desaparición es totalmente espontánea, de un día para otro. El momento en el que este cuadro se da con más frecuencia es a partir del atardecer.
Signos del cólico del lactante
El primero y principal, que ya hemos mencionado y es el que describiría la patología es el llanto incontrolable. Pero, además, podemos ver:
- El bebé grita.
- También encoge las piernas.
- El vientre podría mostrarse abombado y con exceso de gases.
- Llanto+lloro se retroalimentan porque a más lloro (respirando mal), más aire se traga y más gases se producen, con su correspondiente hinchazón y dolor, lo cual vuelve a llevar al llanto.

Causas de esta patología
Los puntos anteriores son síntoma de espasmos de la musculatura intestinal, si bien, no se ha podido comprobar que este sea el motivo. De hecho, hasta el momento la causa del cólico el lactante es desconocida.
- Destacar que durante las primeras semanas de vida del pequeño su aparato digestivo tiene poca capacidad de asimilación.
- También se da una escasa motilidad del esófago.
- El cardias tiene una baja tonicidad.
- Hay un bajo desarrollo muscular.
- La coordinación entre acciones es pobre.
- Los riñones no eliminan todas las sustancias que se ingieren.
Alrededor del cuarto mes todo esto va mejorando, curiosamente cuando el cólico del lactante empieza a remitir. Así, aunque no se ha podido determinar, todo apunta a que la ingesta de alimentos puede ser, de un modo u otro, causante directa o indirecta.
Otros aspectos específicos serían:
- Dificultad para expulsar los gases.
- Alergia a la proteína de leche de vaca (la cual, por cierto, no se debería dar).
- Alteraciones, por ejemplo, de la flora intestinal.
- Hiperestimulaicón y/o cansancio.
- Recepción de malas emociones de los padres.

¿Cómo prevenir y/o tratar el cólico del lactante?
Puesto que no se conoce la causa no se puede ofrecer una medicación está claro. Lo que sí se hace es dar algunas recomendaciones que van encaminadas a reducir o eliminar los síntomas.
- Diseña una dieta pobre en excitantes para mamá.
- No preocuparse puesto que el peque está sano. La preocupación de los adultos con los que el bebé está vinculado la siente.
- Favorece la expulsión de gases con paradas en las tomas, poniendo al bebé en vertical para que respire bien y dándole suaves palmadas en la zona media-alta de la espalda tanto, en esta postura como acostado bocabajo en tu muslo. También puedes aplicar osteopatía visceral; con ella se relajan y elastizan los tejidos intestinales.
- Aplicar técnicas de relajación para el niño como masajes o emisión de ruido blanco.
- Descansar y apoyarte en los demás si la situación es difícil para ti a nivel emocional.
- Acompañar al bebé en su llanto y actuar con calma. Esto aporta seguridad o, como poco, serenidad.
- Utiliza un biberón anticólicos.

- Que el biberón sea, además, acorde a la edad, la capacidad y la necesidad del niño.
- Descartar otras causas.
La gestión del cólico del lactante
Lo primero que debemos hacer, por supuesto, es asegurarnos de que el niño no se encuentra así por cualquier otro motivo. Pero, suponiendo que el diagnóstico sea este, los padres tienen que intentar actuar de una manera particular.
- Puesto que se precisa de un diagnóstico, aprovecha para que sea el mismo profesional quien te asesore y lleve un control al respecto.
- Pon especial atención a que se expulsen los gases. No esperes a que se termine la toma para sacarlos, haz pausas (que realmente es como se debe dar el biberón o el pecho) y coloca al niño como hemos comentado ya para que eche algún gas y no se le vayan acumulando. Aun así, al terminar de comer debes estar un ratito más con él para que expulse el resto de gases.
- Vigila la posición del biberón para evitar que el peque tome aire durante la succión.
- Busca la manera de hacer que el niño haga las deposiciones de manera regular. Puede ser una o dos veces al día, las que necesite, pero lo ideal es cuidar y controlar la alimentación para que esto se dé de manera regular.
- Como padres, poneos de acuerdo a la hora de las tomas, los masajes y demás tareas relacionadas que vayáis a compartir.
- Nunca tratéis con al niño, especialmente dándole de comer, si os encontráis mal emocionalmente.
- Sí puedes probar, para prevenir o viendo que este problema es frecuente, a darle un probiótico, Lactobacillus reuteri, durante seis meses al menos, para que se equilibre la población bacteriana del intestino e incluso se prevengan algunas intolerancias 8siempre en función del tiempo que se tome y del propio organismo del bebé).
- Ídem para el ruido blanco. Es un sonido en el que todas las frecuencias se encuentran al mismo nivel, quedando «anulados» los demás sonidos del entorno. En el bebé funciona como el porteo, el balanceo y demás movimientos rítmicos que ayudan a expulsar el aire.
Actualmente se han diseñado fármacos para tratar el cólico del lactante, si bien, hay que valorar los pros y los contras y considerar si, habiendo tenido en cuenta todo lo anterior, aún resulta necesario.
Yo, sinceramente, no estoy muy a favor, pues está un poco en suspenso por qué ocurre, el bebé es demasiado pequeño para medicarse sin que haga falta de verdad y tampoco se tiene constancia de que esta medicación funcione; no elimina el cólico, sólo trata los síntomas, tal y como hacemos nosotros con todo lo que hemos ido comentando.