Aunque a todas luces se trata de una diferencia conceptual que no nos va a hacer educar mal a nuestros hijos, está muy bien conocer la diferencia entre crecimiento, maduración y desarrollo. Al menos, de cara a hablar correctamente, poder comunicarte con expertos en salud y educación infantil y comprender mejor qué le pasa a nuestros hijos y con qué se relaciona cada hito de su vida.
¿Qué es el crecimiento?
El crecimiento es un proceso de cambios físicos caracterizado por la modificación de las proporciones el organismo. Este se da desde el momento de la concepción hasta la edad adulta, pudiéndose alargar en el varón hasta los 21 años.
Se origina por el incremento del número y tamaño de las células. No es un proceso constante sino que se dan períodos de aceleración y otros más lentos.
Se obtienen cambios cuantitativos o tabulables, es decir, que se pueden medir y la comprobación de su «normalidad» es clara y sencilla, establecida dentro de unos parámetros que no dan lugar a dudas. Los parámetros con que se trabajan son talla, perímetro, peso, volumen… Estos, además, son diferentes en función de edad y sexo.

¿Qué es la maduración?
Definimos la maduración como una serie de cambios biológicos que se producen en las estructuras internas del ser humano y que lo capacitan para realizar las funciones de los sistemas de órganos.
Es un proceso derivado de cambios celulares y de composición química que afectan a la evolución de los sistemas. Así, un sinónimo corto y preciso podría ser «especialización de las células hacia su función específica».
Depende de factores intrínsecos (prenatales), se relaciona con la edad y se determina biológicamente y culmina en cambios morfológicos o de movimientos o acciones.
¿Qué es el desarrollo?
El desarrollo es el conjunto de cambios cognitivos (psíquicos) cualitativos por los que se ponen en funcionamiento y se perfeccionan las capacidades humanas. Estos afectan a la manera de sentir, pensar, actuar y comportarse y se dan durante toda la vida.
Se relaciona estrechamente con la maduración y el crecimiento pero el condicionante fundamental es la interacción con el entorno, propiciando la evolución hacia estados de mayor capacidad. Así, el desarrollo es el responsable de la formación y el perfeccionamiento de las capacidades humanas.
CAMBIO | DE TIPO | SE MIDEN | |
CRECIMIENTO | Físicos | Cuantitativos | Peso Estatura Perímetro Tabulaciones |
MADURACIÓN | Biológicos | Químicos Morfológicos Conductuales | Edad Determinación bilógica |
DESARROLLO | Psíquicos | Cualitativos | Observación Tests inteligencia, del lenguaje, memoria… |
Relación aprendizaje-desarrollo
No cabe duda de que todos los conceptos tienen su importancia, pero, finalmente, el desarrollo es el más global y del que se deben conocer más cosas y, a su vez, el que nosotros, como elementos externos, podemos ayudar a favorecer en mayor medida.
El aprendizaje es el proceso mediante el cual las experiencias modifican nuestro sistema nervioso y, por tanto, nuestra conducta.
Aunque estos dos conceptos (aprendizaje y desarrollo) no son equiparables se influyen mutuamente, estando el aprendizaje unido, por tanto, al desarrollo. El aprendizaje como hecho social es un factor que determina el desarrollo, el cual está determinado, en parte, por los procesos internos del individuo, pero también por el ambiente cultural.
Durante los primeros años se adquirirán las estrategias necesarias para interactuar de manera autónoma con el entorno y tomar, de manera exitosa, lo mejor de él.
En este punto se habla de la «estimulación temprana» como recurso de éxito al respecto. Son las técnicas aplicadas en la primera etapa de la vida del individuo para potenciar sus habilidades físicas, mentales y sociales a través de diferentes áreas de intervención mediante aprendizajes basados en actividades lúdicas.
Y para no alargarlo más, en un siguiente post ahondaremos más en este concepto y en otro más veremos cuáles son los factores que influyen en el desarrollo (y también en el crecimiento).