te descubro cuándo lavarse las manos tanto los niños como los papis (y otros adultos que vayan a estar en contacto con tu pequeño).
La importancia de tener las manos limpias
Aunque a menudo solemos pensar que lo de tener las manos limpias es un hábito que adquirimos debido a una exageración de los problemas que puede acarrear no hacerlo, lo cierto es que en momentos tan importantes como lo son la gestación o el desarrollo de tu pequeño toda precaución, bien dada, es poca.
No te voy a decir que te vuelvas loco o loca lavándote las manos pero sí es importante que lo hagas en algunas ocasiones,
¿Por qué? Los microbios que producen el catarro o la gripe se encuentran en letargo en algunas partes de nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando entran en contacto con otras, se activan. Y el contagio de manos a ojos, boca o nariz es bastante sencillo al respecto.
Pero no sólo este tipo de problemillas se contagian. Tener las manos sucias y tocar con ellas las mucosas hace que nuestro sistema inmune tenga que trabajar mucho más, independientemente del tipo de microbio que pase a nuestro cuerpo. Por ejemplo, son muy comunes los problemas gastrointestinales.
Así mismo, cualquier patología que nosotros, los adultos, no nos «peguemos» a través de las manos, los niños sí pueden cogerla debido a la inmadurez de su sistema inmune, que no ofrece tan buenas barreras cuando eres bebé que conforme vas creciendo.
Mientras estás embarazada, todo lo que llega a tu organismo pasa al feto. Y, de nuevo, aunque un bichito a ti no te suponga un mal, a un bebé, que está en formación, puede hacerle mucho daño.
Cuándo lavarse las manos embarazada
Durante el embarazo, tus manos deben estar limpias:
- Antes de cocinar (aunque será esencial que también laves los productos frescos).
- Después de cocinar.
- Al levantarte.
- Antes de las comidas.
- Después de las comidas.
- Cuando llegues a casa.
- Antes de usar el váter. Con ello evitarás una posible infección en tus genitales al limpiarte.
- Después de usar el váter.
- Después de asear tus zonas íntimas.
- Después de estar en contacto con animales. En el caso de tus propias mascotas, si sabes que están bien cuidadas no es necesario que te laves después de una simple caricia, pero sí, por ejemplo, después de una jornada de juego o si los acaricias mucho rato mientras están encima. Para animales salvajes o mascotas de otras personas, lávate siempre después de tocarlos.
- Tras hacer deporte.
- Tras jugar con niños.
- Cuando se manchen.
- Cuando tengas la sensación de que estén sucias.+

Cuándo lavarse las manos padres
Los padres tenéis que lavaros las manos en todas las ocasiones que he mencionado en el punto anterior. A ellas, habrá que sumar:
- Antes de dar la comida al niño.
- Antes de tocar sus productos y aparatos, especialmente aquellos que entren en contacto con su boca u otras mucosas. Mordedores, chupetes, juguetes, peluches, cubiertos…
- Antes de bañar al bebé. Ojo, nada de hacerlo con el propio agua de la bañera. Sé que la cantidad de agua que se ensucia en relación a la que hay es poquísima pero los microbios seguirían pululando por ahí en contacto con todo el cuerpo del nene.
- Cuando cambies al bebé o le acompañes al baño.
Cuándo lavarse las manos los niños
Los niños deben seguir más o menos las mismas pautas que los adultos a la hora de lavarse las manos.
Algo muy importante es que les enseñemos a asociar la higiene de las manos con determinadas situaciones para que hacerlo no sea «una obligación» sino un paso más a la hora de hacer estas, por ejemplo, tras jugar o a la hora de comer.
Además, tienen que comprender y asociar también este momento con una sensación de bienestar físico y mental dado por la higiene y la ausencia de pasibles contagios y patologías.

Así, los momentos clave serán:
- Al levantarse.
- Antes de las comidas.
- Después de las comidas.
- Cuando lleguen a casa.
- Antes de usar el váter. Con ello evitarán una posible infección en los genitales.
- Después de usar el váter. Para eliminar las posibles bacterias que vengan con los deshechos.
- Después de tocar sus zonas íntimas.
- Tras el contacto con animales.
- Tras hacer deporte.
- Al volver a clase del recreo.
- Tras jugar con niños.
- Después de hacer los deberes y, en general, cuando toquen algo que haya estado en el exterior.
- Cuando se manchen.
- Cuando tengan la sensación de que estén sucias.
- Cuando empiecen a ayudarte con las labores del hogar, antes y después de cocinar, poner la mesa…
Cuándo lavar las manitas del bebé
Un bebé que todavía no gatea poca cosa va a tocar. Si te aseguras de que sus peluches y otros juguetes, los chupetes, ropa de cama y demás están higienizados, no es necesario que laves sus manos. Sólo lo harás cuando se le ensucien y, por supuesto, durante su baño. Ejemplo de ello sería tras un buen rato chupándose el dedo (pues deja las bacterias de la boca en él).