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👉 Fuente: The Guardian
Cada vez más familias optan por educar a sus hijos fuera del sistema escolar tradicional mientras viajan por el mundo, una tendencia conocida como worldschooling que combina aprendizaje, movilidad y trabajo remoto, pero que plantea importantes retos para el desarrollo infantil.
El worldschooling ha ganado visibilidad en los últimos años impulsado por el teletrabajo, el encarecimiento del coste de vida y una mayor búsqueda de modelos educativos flexibles. Familias que se desplazan entre países integran el aprendizaje académico con experiencias culturales, lingüísticas y sociales en contextos muy diversos.
Qué es el worldschooling y por qué atrae a tantas familias
A diferencia de la educación en casa clásica, el worldschooling se apoya en el aprendizaje experiencial. Los niños aprenden matemáticas en mercados locales, historia visitando lugares emblemáticos y lenguas conviviendo con comunidades distintas. Para muchas familias, esta modalidad permite adaptar los ritmos educativos al desarrollo del niño y fomentar la curiosidad natural.
Desde la psicología educativa, este enfoque puede favorecer la motivación intrínseca y el pensamiento flexible, especialmente en niños con alta capacidad de adaptación o intereses amplios.
Los riesgos menos visibles: estabilidad emocional y vínculos sociales
Sin embargo, expertos en desarrollo infantil advierten de que la movilidad constante también puede generar dificultades. La falta de rutinas estables, la ausencia de una red social continuada y los cambios frecuentes de entorno pueden afectar a la sensación de seguridad emocional, especialmente en edades tempranas.
La literatura en neurodesarrollo subraya que la previsibilidad y los vínculos estables son claves para la autorregulación emocional. Cuando estos factores se ven comprometidos, algunos niños pueden mostrar signos de ansiedad, regresiones conductuales o dificultades para establecer relaciones duraderas.
Impacto en la conciliación y en la educación formal
Otro aspecto relevante es la conciliación real entre trabajo y crianza. Muchas familias descubren que trabajar a distancia mientras educan y viajan exige una carga mental elevada y una planificación constante. Además, la reintegración posterior al sistema educativo ordinario puede resultar compleja si no se ha mantenido un seguimiento curricular adecuado.
Desde el ámbito educativo europeo, el worldschooling reabre el debate sobre la flexibilidad del sistema, el reconocimiento de aprendizajes no formales y la necesidad de modelos híbridos que combinen experiencia y estructura.
Recomendaciones para familias interesadas en este modelo
- Evaluar la etapa evolutiva del niño antes de iniciar una experiencia prolongada.
- Priorizar rutinas estables de sueño, alimentación y estudio.
- Garantizar oportunidades de socialización continuada.
- Mantener un plan claro de seguimiento educativo.
