👉 Fuente: RTVE
Un paso adelante en la educación infantil
España consigue datos muy destacables en escolarización temprana: el 32,9 % de los menores de 2 años están matriculados en programas formales de educación infantil, frente a la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del 22 % y al 19,6 % de la UE25.
Para los niños y niñas de 2 años, la tasa alcanzó el 71,2 %, con avances de 7 puntos respecto a 2022 y 15 puntos respecto a 2021.
En el segundo ciclo de educación infantil (3 a 5 años), la escolarización en España alcanza el 98 %, superando ampliamente la media de la OCDE (85 %) y de la UE25 (90 %) y situándose entre los países con mayor cobertura de Europa junto a Francia y Noruega.
¿Por qué es importante para los niños?
La etapa de 0 a 5 años es clave para el desarrollo de capacidades fundamentales: habla, razonamiento, relaciones sociales, atención, autorregulación emocional… Todas las teorías del desarrollo infantil concuerdan que esta fase temprana impacta fuertemente en cómo los niños aprenderán después.
Seleccionar un entorno de educación infantil de calidad favorece la transición a la escuela primaria, reduce barreras de aprendizaje y potencia la equidad educativa.
Claves del avance en España
- Las políticas educativas, como el bono infantil, han impulsado la creación de plazas para menores de 3 años y el desarrollo de programas de educación infantil desde edades prematuras.
- El aumento en la matrícula temprana ayuda a que los niños accedan antes a experiencias de aprendizaje estructuradas, también fomentando la socialización, la rutina, la interacción con iguales y el contacto con docentes.
- Aun existiendo este avance, el reto sigue siendo asegurar la igualdad de acceso en todas las comunidades autónomas y que la calidad de la educación infantil sea homogénea.
Consejos para familias y centros educativos
- Fomentar la matrícula en educación infantil lo antes posible, especialmente en entornos donde históricamente puede haber menos oportunidades.
- Elegir centros que ofrezcan entornos seguros, estimulantes y con interacción entre niños, juego libre y actividades dirigidas -recuerden que los niños aprenden también jugando-.
- Mantener la colaboración entre familias y centros. La transición 0-3 y 3-5 años es un momento clave para establecer hábitos, rutinas y actitudes positivas hacia el aprendizaje.
- En casa, complementar la educación infantil con lectura, juego, conversación y exploración, reforzando lo que se aprende en el centro.
