Las etapas del desarrollo son momentos marcados y evidentes que se dan en todos los niños de maneras similares y en tiempos parecidos y que diferencian muy bien su momento evolutivo.
Actualmente se indica que los límites de edad entre las diferentes etapas del desarrollo son arbitrarios, si bien, existen unas horquillas orientativas que nos hablan de la normalidad, o no, de los sucesos. Esto es, sirven de orientación para hacer diagnósticos precoces de alteraciones en el desarrollo o en el crecimiento de los niños.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo en los seres humanos?
Son varios los momentos de todo ser humano que suponen un cambio a considerar en su desarrollo. Nosotros nos centraremos en los relacionados con la infancia.
Desarrollo prenatal
Es el que se da desde que se concibe la vida hasta el nacimiento, es decir, los cambios que se dan durante el embarazo.
Cuenta con dos fases que son las que determinan si hablamos de embrión o de feto:
- Fase embrionaria. Se trata de las primeras 8 semanas de vida del pequeño. El desarrollo que se da estos días es el del sistema nervioso y el del corazón; la esencia de la vida.

- Fase fetal. Ocupa desde esa octava semana hasta el nacimiento, que, generalmente, se da en la semana 40. Se perfeccionan los órganos lo suficiente para posibilitar la vida, se definen los tejidos y, en las últimas semanas, comienzan a responder a los estímulos.
Es un período absolutamente decisivo debido al ritmo de crecimiento tan acelerado y a la dependencia absoluta que tiene el niño.
Período de lactancia
A diferencia de lo que podemos creer, esta fase no es ni desde el nacimiento hasta que introducimos sólidos ni hasta que dejamos de darle leche especial. Este, de hecho se divide en dos subfases, que son:
- Neonatal. Se corresponde con los primeros 28 días de vida del pequeño. En general, será aquella que determine si el niño está o va a estar sano en muchos aspectos, especialmente relacionados con la alimentación. Con dependencia absoluta, tiene una total carga emocional, siendo el momento en el que conseguimos una más alta o baja calidad del vínculo madre-hijo.
- Lactancia propiamente dicha. Extendemos el período ampliando las miras, acompañando el desarrollo del bebé de cara a la introducción de alimentos así como en el desarrollo, dentro de lo posible, de su autonomía. Abarca hasta los 12 meses.
Todo este período se caracteriza por un desarrollo muy rápido en los aspectos cognitivo, motor y emocional.
Infancia temprana
Comprende desde 1 a 6 años. Como la anterior, también encontramos un punto que hace que la fase se divida en dos; hay un antes y un después.
- Inicio de la infancia temprana. Hasta los 3 años. Caracterizada por un ritmo muy rápido de desarrollo, especialmente durante los dos primeros años, y unas aptitudes y condiciones muy particulares para que los niños adquieran hábitos y, en general, aprendan a hacer las cosas que se mantendrán el resto de su vida. Es realmente importante prestarle atención personalizada para construir personas válidas.
- Preescolar. De 3 a 6 años. Un poco más dirigida, es la transición de lo que conocemos como niño libre y alocado a alumno con responsabilidades, más centrado y, por lo general, virado hacia lo académico.

Continuamos viendo un destable desarrollo físico y es el momento en el que la personalidad se define en su práctica mayoría.
Infancia media
Correspondiéndose con la etapa de Primaria en educación, abarca desde los 6 hasta lo 11 o 12 años. Aquí vemos a pequeñas personitas (cuentan con responsabilidades que abarcan gran parte de su día y muchos menos momentos de ocio).
El cuerpo se define, perdiendo esos rasgos infantiles característicos (cabeza grande, pestañas largas, etc.) y los cambios, en todos los aspectos, son constantes. El social se impone, cambiando por completo la forma de actuar de nuestro peque. Es el momento de perfeccionar las habilidades.
Infancia tardía
La última de las etapas del desarrollo infantil abarca hasta los 18 años. Como en anteriores casos, un punto importante divide esta en dos subfases.
- Pubertad. Incluye entre 2 y 3 años (hasta los 13 o 14) en los que se dan los principales cambios que convierten a los niños en personas con capacidades adultas, especialmente los hormonales. Se dan muchos vuelcos en el aspecto psicológico y el desarrollo motor se limita a crecer algún que otro centímetro.

- Adolescencia.
En general, es el momento de la mayor maduración biológica: hay pocos cambios físicos pero de gran importancia. También termina de pulirse la personalidad y las emociones se desatan.
Y otras etapas del desarrollo
Además, hay otras etapas del desarrollo que ya no nos atañen y en las que tienen lugar otros puntos, incluyendo la especialización de habilidades, un marcado desarrollo de la psique o la minusvalización de las capacidades. Estos son la juventud, la adultez y la vejez.
Y aunque no quiero ahondar en ellas, sí me encantaría comentar que la absoluta mayoría de eventos de nuestra vida en estos momentos, lo aprendido, lo que nos ocurre, lo dejado, nuestro camino hacia adelante… todo depende de cómo hayamos crecido, madurado y desarrollado, en todos los ámbitos, durante los primeros años de vida; así de importante es la educación infantil integral.