¿Estás a término y te han dicho que podrían inducirte el parto? ¿Te preguntas si es necesario o si puedes esperar?¿Tu condición durante el embarazo ha derivado en que exista la posibilidad de arrancar el parto? La inducción del parto es una intervención médica frecuente, útil por muchos motivos, pero no siempre comprendida.
En este post vamos a explicar de forma clara cuándo y por qué se hace, cómo se induce el parto, qué riesgos y beneficios tiene, y qué debes saber para tomar decisiones informadas. Te cuento que ni es tan horrible como lo pintan algunas ni tan fácil como te lo quieren hacer parecer otros, pero ahí está esta excelente opción para que la venida al mundo de tu bebé sea más sencilla, positiva segura.
¿Qué es la inducción del parto?
La inducción del parto consiste en provocar artificialmente el inicio del trabajo de parto mediante métodos médicos o mecánicos, cuando el cuerpo de la mujer no lo ha iniciado por sí solo, pero existe una razón para hacerlo.
Es diferente a que el parto empiece de forma espontánea. Puede hacerse por motivos médicos o, en algunos casos, por elección propia si se cumplen ciertos criterios.
¿Por qué se induce el parto? Motivos inducción
Hay muchas razones por las que un médico puede recomendar inducir el parto. Algunas tienen que ver con la salud del bebé, otras con la de la madre y otras con el momento en el que se encuentra el embarazo. Sea como sea, se hace siempre en pos del bienestar de ambos.
Entre los motivos más habituales para inducir un parto se encuentran:
- 🕒 Inducción embarazo 41 semanas. Cuando se supera la semana 41 o 42 sin señales de parto espontáneo, es decir, se trata de un embarazo prolongado. Lo que ocurre es que todo comienza a funcionar peor, habiendo riesgos tanto para el niño como para la mamá. Placenta envejecida, insuficiente líquido amniótico, feto muy grande…
- ⚠️ Inducción del parto por preeclampsia o hipertensión gestacional. Son situaciones en las que la salud de la madre puede estar comprometida.
- 👶 Riesgos para el bebé. Sin haber llegado a término, durante el embarazo, el bebé también puede correr riesgos como los mencionados: restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), disminución del líquido amniótico, falta de oxígeno…
- 💧 Parto inducido por rotura de bolsa sin contracciones. Si pasan más de 12-24 horas y el parto no progresa, se aumenta el riesgo de infección, pues el bebé queda más expuesto a bacterias.
- 🍭 Diabetes gestacional mal controlada. Este cuadro hace que el bebé sea propenso a tener gran tamaño, con su consecuente dificultad durante el parto. Así mismo, la diabetes es capaz de afectar a la maduración de la placenta y reducir el líquido amniótico, siendo insuficiente para llevar el embarazo más allá de la semana 38-40.
- 📏 Riesgo de macrosomía (bebé muy grande). Sin necesidad de haber rebasado la 40ª semana o de sufrir DG, tu bebé puede ser muy grande y precisar de una serie de recursos que ya no tiene en tu interior, amén de lo dificultosa que se volvería la expulsión, llegando, incluso, a necesitarse cesárea urgente.
- 🗓️ Parto planificado. Por razones logísticas o personales, se puede inducir el parto de acuerdo a beneficios para la madre. Por supuesto, el personal médico debe asegurarse del bienestar del bebé para llegar a una planificación previa a la semana 40.
¿Cómo se induce un parto?
El proceso de inducción puede variar según la preparación del cuello del útero (para cuyo diagnóstico se realiza el test de Bishop), el estado del embarazo y la situación de la madre.

Los métodos más usados son:
🧬 Prostaglandinas (óvulos o gel vaginal)
¿Cómo actúan?
Las prostaglandinas son hormonas sintéticas que ayudan a ablandar, acortar y dilatar el cuello uterino (la llamada maduración cervical). Esto predispone al útero para iniciar el trabajo de parto.
¿Cómo se administran?
- Se aplican directamente en la vagina, en forma de óvulo, tableta o gel, introducido por un profesional sanitario. Generalmente acuden obstetras pero es algo que puede administrar un enfermero.
- La aplicación no tiene misterio, el sanitario, introduce los dedos pulgar, índice y corazón en tu canal vaginal y palpa buscando el cuello uterino, Aquí suelta cómodamente el comprimido o unta el gel, buscando la mayor proximidad al órgano para una absorción local más efectiva.
- Se evita el uso de lubricantes.
- El procedimiento suele hacerse en el hospital, en una sala de observación o preparto.
- La aplicación se repite entre 2 y 4 veces.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto?
- El efecto puede notarse entre 6 y 12 horas tras la primera aplicación. Por ello, es habitual que, si tu equipo médico ha optado por esta opción, te hospitalicen más de 24 horas antes de la previsión de parto.
- En algunos casos, puede repetirse la dosis cada 6-8 horas si no hay cambios cervicales evidentes.
- Durante este tiempo, se monitoriza el latido del bebé y las contracciones cada 4 horas como máximo.
¿Qué se siente?
- Con la aplicación en sí simplemente notas contacto físico de alta intensidad. Si el sanitario alcanza el útero resulta bastante molesto (al menos, a mí), aunque solamente es el instante en que tiene contacto, literalmente, un segundo.
- Algunas mujeres comienzan con contracciones suaves poco después (algo entre calambre contundente y un empuje exagerado en la zona abdomino-vaginal, otras simplemente sienten molestias similares a las que sufrimos durante la menstruación.
- Si es efectivo, puede desencadenar el trabajo de parto por sí solo, sin necesidad de otros métodos, con más rápidas contracciones y su correspondiente incremento del dolor.
💧 Balón de Foley o catéter intracervical
¿Cómo actúa?
Es un método mecánico, no hormonal. Se utiliza para provocar la dilatación del cuello del útero de forma gradual, generando presión física directa con el adminículo.
¿Cómo se coloca?
- Se introduce un catéter con un globo desinflado (tipo Foley) dentro del cuello uterino.
- Una vez dentro, el globo se llena con suero fisiológico (generalmente unos 30-50 ml), aumentando su diámetro, para que presione el cuello uterino desde dentro. La dilatación es física.
- A veces se colocan dos balones: uno en el interior del cuello y otro en la parte externa.
¿Cuánto tiempo se deja?
- El balón suele permanecer colocado entre 6 y 12 horas, o hasta que se caiga solo (ocurre al alcanzar unos 3-4 cm de dilatación).
¿Qué se siente?
- Es incómodo pero generalmente no doloroso. Durante ese tiempo se pueden sentir molestias, presión o contracciones suaves.
- Algunas mujeres empiezan con contracciones espontáneas una vez el cuello está lo suficientemente abierto.
💉 Oxitocina intravenosa
¿Cómo actúa?
La oxitocina es una hormona sintética que provoca y, después, regula las contracciones uterinas. Se utiliza cuando el cuello está favorable o después de aplicar prostaglandinas o antes o después de hacer amniotomía.
¿Cómo se administra?
- Se coloca una vía intravenosa (suero) en el brazo o mano, conectada a una bomba de infusión.
- La dosis de oxitocina se administra de forma progresiva, empezando con una cantidad baja y aumentando cada cierto tiempo (normalmente cada 20-30 minutos), según la respuesta del útero.
- El objetivo es conseguir contracciones regulares (una cada 2-3 minutos) sin que sean demasiado intensas ni prolongadas.
¿Qué se siente?
- Las contracciones suelen ser más intensas y frecuentes que las naturales. Podemos hacer una comparación con un desfibrilador, usado para soporte vital de manera brusca. Es doloroso, especialmente tras la actuación de la segunda dosis. Cada dosis suele tener efecto más rápido en el cuerpo, llegando al punto de multiplicar las contracciones a minutos de la administración.
- El parto inducido con oxitocina a veces se percibe como más doloroso, por lo que muchas mujeres optan por analgesia epidural.
💦 Amniotomía (ruptura artificial de membranas)
¿Cómo actúa?
Romper la bolsa de las aguas libera prostaglandinas naturales y estimula las contracciones, acelerando el proceso de parto si el cuello está ya dilatado. Sin duda, se trata de la manera más respetuosa con el organismo para dar a luz.
¿Cuándo se hace?
- Solo se realiza si el cuello uterino está mínimamente dilatado (al menos 2-3 cm) y el bebé está bien encajado en la pelvis. Esto implica un trabajo de parto «inminente», el mismo día que se lleva a cabo la amniotomía. Es habitual como complemento a la oxitocina.
- También se utiliza cuando ya hay contracciones pero son poco efectivas, por atonía o si la mujer no puede pujar.
¿Cómo se realiza?
- Se hace en el hospital, por un profesional, usando un instrumento delgado y estéril llamado amniotomo (parece un gancho pequeño).
- Se introduce durante un tacto vaginal y se rasga suavemente la bolsa que contiene el líquido amniótico.
¿Qué se siente?
- Si no hay imprevistos, no duele. Puede ser incómodo, no por el rasgado en sí sino todo el proceso manipulativo y la sensación húmeda tras la rotura (se nota el líquido salir, a veces en gran cantidad).
- Las contracciones suelen volverse más fuertes y frecuentes poco después.
Método | Cómo funciona | Cuándo se usa | Pros | Riesgos o efectos |
Prostaglandinas | Óvulos o gel que ablandan el cuello uterino | Cuello cerrado o inmaduro | Suaviza el cuello, no invasivo | Molestias vaginales, contracciones fuertes |
Balón de Foley | Catéter con globo que dilata mecánicamente | Cuello cerrado | No hormonal, riesgo bajo | Incomodidad, rotura de membranas prematura |
Oxitocina IV | Hormona sintética para generar contracciones | Cuello favorable | Eficaz, controlada en hospital | Contracciones muy intensas, sufrimiento fetal |
Amniotomía (rotura bolsa) | Rompe la bolsa manualmente | Cuello dilatado y bebé encajado | Rápido si hay dilatación previa | Riesgo de infección si no hay contracciones |
🌟 Mi experiencia con el parto inducido
La combinación de estos métodos depende del caso, recurriendo a uno o más según convenga. Mi caso fue:
“A mí, por diabetes gestacional (perfectamente controlada), me colocaron óvulos de prostaglandina el día de ingreso (41+0), cada 6 horas (4 en total). A la mañana siguiente, tenía un único centímetro de dilatación. Entonces me inyectaron oxitocina, desde las 8. Empezaron con una dosis baja y cada rato me aumentaban un poco. A las 12 del medio día me pusieron epidural, a las 14 me rompieron la bolsa y me administraron máximo de oxitocina hasta comenzar el trabajo de parto, momento en el cual la dosis debe ser baja (de hecho, te la retiran, para que puedas pujar). Desde mi primera dosis de prostaglandina hasta que alumbré, pasaron 30 horas.
¿Es seguro inducir el parto? Riesgos y beneficios del parto inducido
Como toda intervención médica, tiene riesgos y beneficios que deben valorarse con el equipo médico.
Beneficios de inducir un parto:
- Reduce el riesgo de muerte fetal post-término.
- Evita complicaciones por enfermedades maternas como preeclampsia.
- En algunos casos, no aumenta el riesgo de cesárea (según estudios recientes, incluso puede reducirlo en embarazos de bajo riesgo).
- Puede evitar el uso de instrumentalización.
Riesgos de la inducción al parto:
- Hiperestimulación uterina: contracciones muy intensas que pueden afectar al bebé.
- Riesgo de cesárea más alto si el cuello uterino no está favorable.
- Necesidad de intervenciones adicionales: monitorización continua, epidural, fórceps, etc.
- Parto más largo en algunos casos.

Métodos naturales para inducir el parto: ¿funcionan?
Muchas madres buscan métodos naturales para iniciar el parto, es decir, aquellos que no requieren de fármacos o instrumentalización. El motivo suele ser muy personal y va desde el miedo a medicarse al deseo de pasar las primeras horas del parto (o su totalidad) en casa. Algunos de los más mencionados son:
Sin embargo, la evidencia científica no respalda su eficacia en lo absoluto, y algunos pueden, de hecho, tener efectos no deseados. Por ejemplo:
Tener relaciones sexuales
- Riesgos si hay bolsa rota. Puede aumentar el riesgo de infecciones si el saco amniótico ya se ha roto.
- Estimulación uterina excesiva. El semen contiene prostaglandinas que pueden provocar contracciones, y el orgasmo también puede estimular el útero. En embarazos de riesgo, esto podría adelantar el parto más de lo deseado.
- Irritación del cuello uterino. Puede causar pequeñas pérdidas de sangre o molestias si el cuello está muy sensible.
Comer comida picante
- Molestias gastrointestinales. Ardor, acidez, diarrea, náuseas o malestar estomacal. En algunas mujeres, el efecto es más irritante que útil.
- Deshidratación. Si provoca diarrea o vómitos.
Caminar mucho o subir escaleras
- Cansancio extremo: En mujeres con poca energía o sobrepeso, puede provocar agotamiento físico o incluso bajadas de tensión.
- Dolor pélvico o lumbar: Si hay encajamiento del bebé o molestias previas, forzar el ejercicio puede empeorarlas.
Acupuntura
- Malestar o pequeños hematomas en los puntos de inserción.
- Si no está realizada por un profesional formado en obstetricia, podría estimular zonas incorrectas y generar contracciones demasiado intensas o desorganizadas.
5. Masajes o reflexología podal
- Presión sobre puntos sensibles sin el conocimiento adecuado podría provocar contracciones no deseadas antes de tiempo.
- Si se realiza con aceites esenciales mal indicados, algunos podrían estar contraindicados en el embarazo (como la salvia esclarea o el romero en altas dosis).
En cualquier caso, es esencial consultar antes de probar cualquiera de estas opciones.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿A qué semana te inducen el parto?
Depende del motivo. El más habitual, en el embarazo prolongado, se realiza entre la semana 41 y 42. Sin embargo, otras causas como mala calidad de oxígeno, enfermedades de la madre y otras, harán que tu bebé venga a la vida tan pronto como se considere que es viable, lo cual suele ser a partir de la semana 24.
¿La inducción del parto duele más?
Puede ser más intensa desde el principio si no hay fase de adaptación progresiva. Muchas mujeres optan por epidural. Esa es la teoría. Yo, como madre de un bebé con parto inducido, te digo que, al no haber prisa, se utilizaron muchas horas (30) de inducción, por lo que te aclimatas perfectamente, hay una buena gradación del dolor.
¿Cuánto tarda en funcionar la inducción?
Puede tardar desde unas pocas horas hasta más de 24 horas, dependiendo del método (y, dentro de este, de número y cantidad de dosis y/o sesiones) y la respuesta del cuerpo.
¿Puedo negarme a una inducción?
Sí. La inducción siempre debe realizarse con el consentimiento de la madre y tras haber recibido toda la información. Por supuesto, la negativa supone la aceptación de los riesgos de que tu bebé no nazca cuando los expertos consideran.
¿Es lo mismo que una cesárea programada?
No. La inducción busca iniciar un parto vaginal. La cesárea es una cirugía que se realiza cuando no es posible o no se desea el parto vaginal.
Conclusión
La inducción del parto puede ser una herramienta muy útil para proteger la salud de la madre y del bebé, pero conviene conocer bien cuándo está indicada, cómo se realiza y qué riesgos puede tener. De este modo, podrás prepararte bien y te sentirás más segura.
Habla con tu profesional de confianza, plantea tus dudas y participa en las decisiones de tu plan de parto tanto como desees. La información es poder, también en el nacimiento.