👉 Fuente: ASMR
Los avances presentados en el congreso anual de la American Society for Reproductive Medicine (ASRM, octubre 2025) confirman que la inteligencia artificial ya puede predecir con alta precisión qué embriones tienen más posibilidades de implantarse con éxito.
Un salto tecnológico en la medicina reproductiva
La aplicación de la inteligencia artificial (IA) en los tratamientos de fertilización in vitro (FIV) está transformando por completo los procesos de selección embrionaria. Hasta hace pocos años, los embriólogos se basaban únicamente en la observación microscópica para elegir los embriones más viables. Hoy, algoritmos entrenados con miles de imágenes y datos clínicos son capaces de identificar patrones invisibles al ojo humano que predicen con mayor fiabilidad la probabilidad de éxito.
Durante el congreso celebrado en Denver (EE. UU.) del 8 al 11 de octubre de 2025, varios grupos de investigación presentaron modelos de IA que alcanzan tasas de predicción de implantación superiores al 75 %, integrando variables como edad materna, calidad del esperma, ritmo de división celular y condiciones del laboratorio.
De la intuición clínica al análisis de datos
La incorporación de la IA no sustituye al criterio médico, pero amplía enormemente la capacidad de análisis. Las plataformas actuales -utilizadas ya en clínicas de Europa y Estados Unidos- permiten analizar en tiempo real el desarrollo embrionario mediante sistemas time-lapse, que registran miles de imágenes durante los primeros días de vida del embrión.
Estos datos se cruzan con información genética y antecedentes clínicos, ofreciendo una valoración objetiva del potencial de cada embrión. En consecuencia, se reduce el número de ciclos fallidos y se evita la exposición innecesaria a tratamientos hormonales prolongados.
Beneficios y retos éticos
La innovación tecnológica promete tratamientos más personalizados, eficaces y accesibles, al disminuir los costes asociados a intentos fallidos. Sin embargo, también plantea desafíos: la transparencia de los algoritmos, la protección de datos genéticos y el riesgo de que la tecnología sustituya la evaluación integral del paciente.
Diversos comités de bioética recuerdan que la IA debe entenderse como una herramienta de apoyo, no como un sistema de decisión autónomo. La fertilidad sigue siendo un proceso biológico y emocional que requiere acompañamiento humano.
Perspectiva educativa y científica
Desde un punto de vista pedagógico y divulgativo, este avance representa una oportunidad para trabajar en el aula conceptos de biotecnología, ética y salud reproductiva, ayudando a los estudiantes a comprender cómo la inteligencia artificial se aplica más allá de la informática.
Explicar estos procesos en contextos educativos puede fomentar la reflexión crítica sobre la relación entre ciencia, tecnología y bienestar humano.
