La lactancia infantil es la forma de alimentación que damos a un bebé a base de leche.
Lo hacemos de manera exclusiva desde que este nace y hasta los cuatro o cinco meses. Después, el consumo de leche por parte del pequeñín se hará en paralelo con otros alimentos que se le irán introduciendo muy poco a poco.
En primera instancia, aunque el peque tome cereales, frutas y más y más alimentos cada vez, la leche sigue siendo el alimento principal. A más edad e introducción de nuevos alimentos en su dieta, más tomas corresponderán a sólidos y habrá, como es lógico, una reducción de las tomas de leche. Esto lo vemos en el apartado de calendario de introducción de alimentos.
Tipos de lactancia
Existen dos tipos básicos de lactancia.
- La lactancia natural o lactancia materna es aquella en la que al bebé se le da leche de la madre, ya sea de manera directa (de la mama a la boca) como indirecta (sacando la leche previamente de la mama para alimentar al peque llenando un biberón con esta).
- La lactancia artificial es la alimentación dada con leches artificiales (fórmulas adaptadas). Generalmente estas se preparan mezclando polvos (de industria) con agua caliente para crear un líquido similar a la leche.
Después se daría una tercera, que es fruto de la combinación de las dos anteriores. Se denomina lactancia mixta e implica que el bebé tome tanto leche materna como leche artificial o de fórmula. ¿Por qué? Hay motivos tanto de preferencia de los padres como por necesidades como sería, por ejemplo, que la madre no sea capaz de generar leche suficiente.
Mención a parte merece la lactancia inducida. Esta es la segregación de leche sin embarazo. Entraría dentro de la lactancia materna por el modo en que se realiza (mama-boca). Es algo que no siempre se puede llevar a cabo pero que, en muchas ocasiones, si las condiciones lo contemplan, podría darse. Es algo muy útil para madres adoptivas o para nodrizas, por ejemplo.