A muchas mamás les ha pasado el extrañarse o incluso asustarse porque su recién nacido no mueve las manitas. Habitual, comprensible y, por suerte, algo que comentan a menudo para quitarse la duda sobre si está ocurriendo algo malo. Pero, es que… ¿qué movimientos hacen las manos del bebé en sus primeros meses de vida?
¿Cómo funcionan las manos del bebé?
Como ocurre en muchos otros aspectos, el primer año de vida del niño supone una evolución increíble en en el control y la capacidad de adquisición de habilidad con las manitas.
Las manos del bebé de 0 a 3 meses
Las manos se mueven incluso siendo un feto, si bien, lo hacen en conjunto con los bracitos y el tronco, no son autónomas. Esto sigue ocurriendo durante las primera semanas de vida, cuando vemos que el bebé tiene movimientos generales de todo su cuerpo.
Sí que descubrimos que las manos tienen mucha capacidad de reacción en la palma. Las manitas se cierran fuertemente, de manera instantánea cuando las estimulamos en lo que se conoce como reflejo de presión palmar, uno de los múltiples reflejos que tienen los recién nacidos. Se trata del primer agarre que hará tu pequeño, aunque no es consciente.

Es en las últimas semanas de este trimestre que vemos que el peque comienza a hacer un movimiento bastante curioso, como de rotación de muñecas y tobillos, con manos y pies. Es a partir de que se den estos movimientos que podemos determinar, en función de su calidad, cuán saludable es su sistema nervioso.
Las manos de un niño de 4 meses
Sobre los 4 meses aparece en el niño la intencionalidad, es decir, hacer algo premeditadamente. Por sus limitaciones, entenderás que no es mucho, si bien, se darán los primeros agarres voluntarios.
Sus primeros avances serán tocarte la cara si estás cerca (¡te emocionarás al ver cómo se mira las manos al verte!) o coger sus primeros juguetes ya es posible gracias a un mejor control corporal.
Los agarres deben hacerse a los lados, a ambos, buscando un mejor desarrollo de la mirada, de la movilidad del cuello y de la coordinación y precisión con sus manitas. Verás que, curiosamente, comienza a interactuar con los dedos meñique y anular.
Boca abajo, tu peque cambiará el grueso del peso que deja en uno u otro brazo para poder liberar el contrario y poder, con él, agarrar los juguetes que haya a su alrededor. Es importante que esta acción la realice con ambos brazos, condicionándolo para conseguirlo.
El agarre de un bebé de hasta 6 meses
En el quinto o sexto mes el bebé ya realiza los agarres con los dedos pulgar, índice y corazón y hace giros de muñeca para facilitarlo.
El tacto del bebé de los 6 a los 9 meses
Durante este trimestre, el punto más importante no es la capacidad en sí sino el propio sentido del tacto.

Agarrar es clave para la nutrición y experimentar este sentido con los alimentos tiene un montón de beneficios para que el niño coma bien. Así, déjalo experimentar con la comida conforme la vayas introduciendo. Que toque diferentes texturas, frío y caliente a la vez, que coja y deje caer los trozos, que hunda los dedos…
Sí, vas a limpiar muchísimo y a tirar comida todavía más, pero es lo que toca; otra etapa tan necesaria como el resto. A cambio, tu hijo comerá mejor y seguirá desarrollando su capacidad con las manos, la coordinación así como otros muchos aspectos, incluido el ser más feliz; no está mal, ¿verdad?
Las manos del bebé a partir del noveno mes
Alrededor del mes 9 el niño comienza a realizar un agarre en pinza bastante fino. Con los dedos índice y pulgar va a coger cosas realmente pequeñas (yo he sorprendido muchas veces al mío recogiendo pequeñas motas de suciedad que ni yo misma veía si no me acercaba al suelo).
Y seguramente verás antes este movimiento de pinza, pero no es, ni de lejos, parecido a lo fino que resulta en este momento. Ahora el bebé toma los alimentos con estos dos dedos y los lleva a la boca (aunque la mayoría de veces no acertará) o intenta dirigir algún juguete dentro de un aro haciendo «el avioncito».
Desde este punto, la evolución es exponencial, descubriendo nuevos avances cada semana. Con esta maduración surgirá la facilidad o dificultad para realizar tareas complejas como la escritura o el abotonado. Por ello es tan importante el estímulo temprano de sus capacidades; todo está relacionado en el desarrollo de tu peque.
¿Cómo estimular correctamente las manos del bebé y su agarre?
Vamos a ver qué podemos hacer a lo largo de toda esta andadura:
- Tócale mucho sus manitas. Con ello, desarrolla la sensación del tacto en general pero también sirve para comenzar con la propiocepción. Ponle las manos sobre ti, acarícialas mientras de das el pecho o duerme, pulsa sus yemitas en un juego tierno, retuerce suavemente sus deditos, pasa tu dedo por su palma despacito para hacerle cosquillas…
- No descuides sus piecitos. Trata de mantenerlo descalzo para que sienta con ellos y ponlo a pisar texturas diferentes.

- Ponlo boca abajo desde bien pequeño tanto tiempo como sea posible (siempre despierto y vigilándolo, claro). En esta posición el niño tiende a moverse más y se siente más seguro y ya se va haciendo a este medio, que será en el que se desarrolle plenamente durante, como poco, su próximo año.
- Agarrar fomenta el desarrollo de la visión, por lo que es esencial (y viceversa) que no le des los juguetes en la mano, sino que tendrás que dejarlos a un fácil alcance (que se complique con el transcurrir de las semanas).
- También debes, como ya he comentado, trabajar cualquier punto de manera doble, buscando que el niño trabaje con ambas manos (y todo lo que supone). Esto debe ser así al menos hasta los 6 meses.
- Asegúrate de ofrecerle juguetes adecuados a su edad y capacidades para que pueda practicar lo que le toca en cada momento.

- Trata de evitar que tenga las manos en la boca constantemente. Es cierto que debe testearlas, como todo, pero eso será más adelante. Piensa que si se las está chupando no las está usando para lo que corresponde. Idea juegos de mímica para compartir con él, sonríele mucho, ofrécele juguetes atractivos y, de ser necesario, no dudes en retirar sus manos de la boca, con suavidad al tiempo que le ofreces alguna otra cosa que lo distraiga.
- Ten juguetes variados para que muestre un interés constante en ellos y los manipule.
- El tacto es esencial en esta etapa, por lo que ofrecerle objetos con diferentes texturas multiplicará su desarrollo. Eso sí, ¡la seguridad ante todo!
- Por último, no tengas vergüenza ni miedo en acudir a un experto como un fisioterapeuta pediátrico o un terapeuta ocupacional para que trabaje en conjunto con el pediatra. Piensa que estos logros, aunque el niño parezca, especialmente los primeros meses, un ser pasivo, son importantes para ser más diestro después.
❓ Preguntas frecuentes sobre el desarrollo de las manos del bebé
¿Hay alguna duda que aún no te haya resuelto?¡Vamos con una batería final de preguntas sobre cómo se desarrollan las manos y sus capacidades!
El desarrollo de los movimientos de las manos del bebé durante el primer año es espectacular. Si le pones atención te va a encantar ver cómo, cada poco tiempo, tu peque alcanza un nuevo hito, lo cual, en ocasiones, es una experiencia; ¡prometido!