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👉 Fuente: RTVE
Un informe reciente alerta de un cambio importante en la salud infantil: la obesidad y el sobrepeso han superado al bajo peso como la forma más frecuente de malnutrición en niños y adolescentes. Este dato confirma la tendencia observada en España y pone en evidencia la necesidad de reforzar hábitos saludables desde edades tempranas.
Qué dice el informe
Según el estudio ALADINO 2023 de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el 36,1 % de los niños de 6 a 9 años presenta exceso de peso, sumando sobrepeso y obesidad. De ellos, un 20,2 % tiene sobrepeso y un 15,9 % obesidad.
Desde RTVE se señala que este fenómeno está asociado principalmente a dietas ricas en ultraprocesados, bebidas azucaradas y un estilo de vida sedentario, con muchas horas frente a pantallas y poca actividad física.
Además, el informe evidencia desigualdades sociales: el exceso de peso es más frecuente en familias con ingresos más bajos, lo que muestra que la obesidad infantil no es solo un problema individual sino colectivo, con raíces económicas y sociales.
Por qué es importante
La malnutrición hoy no se limita a la falta de alimento: también incluye exceso de peso y alimentación desequilibrada. Los niños con sobrepeso u obesidad presentan mayor riesgo de problemas cardiovasculares y metabólicos en la adolescencia y la vida adulta.
Los hábitos formados en la infancia influyen directamente en la salud física y emocional, la concentración en el colegio y la autoestima.
Qué pueden hacer familias y educadores
- Actividad física diaria. Al menos 60 minutos de movimiento moderado (juegos activos, paseo, bici, deportes en grupo).
- Alimentación equilibrada. Aumentar frutas, verduras, legumbres, proteínas de calidad y agua; reducir ultraprocesados y bebidas azucaradas.
- Rutinas de sueño. Dormir suficiente cada noche favorece la regulación del apetito y la energía diaria.
- Limitar pantallas. Fomentar micro-momentos activos y juegos fuera de dispositivos electrónicos.
- Ambientes de apoyo. Escuelas y familias trabajando juntas para promover movimiento y alimentación saludable.
No se trata de lograr la perfección. Pequeños cambios diarios suman grandes beneficios para la salud, la energía y el bienestar emocional de los niños. La prevención es más efectiva cuando se combina educación, práctica diaria y políticas que apoyen hábitos saludables.
Recursos y estrategias complementarias
- Orientaciones sobre la alimentación para niños con obesidad, Pequeaprendices.
- Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud, Organización Mundial de la Salud.
- “La alimentación de tus niños y niñas: nutrición saludable de la infancia a la adolescencia”, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
