Estar al tanto de los tipos de posturas para dar el pecho que existen es esencial para cualquier mujer embarazada. Aunque en el hospital te van a guiar, es importante que cuentes con esta información. Solo de este modo podrás ofrecer a tu hijo una experiencia positiva, llena de confort y amor, a la hora de alimentarle.
Te voy a dar nada más y nada menos que 10 propuestas de posiciones para la lactancia, describiéndote cómo os colocáis el bebé y tú, con sus pros y sus contras, algunos consejos generales y, por supuesto, un carrusel de preguntas frecuentes ¡que te servirá para convertirte en una experta!
Posturas para dar el pecho acostada
Seguramente pienses que amamantar acostada sería perfecto, te entiendo. El postparto es absolutamente agotador y cualquier momentito en la cama es una bendición, especialmente durante los primeros días.
De hecho, para muchas mujeres no es una opción pues situaciones como la cesárea o ciertas complicaciones, nos dificultan muchísimo más el poder y querer levantarnos de la cama más allá de lo estrictamente necesario.
Cómo amamantar de lado
Es la postura que te proponen en el hospital (al menos en España), con lo que te la llevas puesta. Vas a casa con experiencia y, solo por ello, ya te la recomiendo; te aseguro que, al principio, no te va a apetecer ponerte a inventar.

- Mamá
Simplemente debes tumbarte de lado, bien equilibrada, flexionando un pelín las piernas. Puedes darle el pecho que queda arriba si colocas una almohadita bajo el bebé (o tu propio brazo), u optar por el pecho que queda debajo sin necesidad de acomodar al bebé con nada.
El brazo que te queda libre te sirve para guiar tu seno un poquito si es necesario, para colocar al peque de lado y mantenerlo en esta postura (casi ninguno puede hacerlo solo durante el primer mes) así como y, por supuesto, acariciarle.
En esta postura, tú también podrás descansar, algo esencial durante el postoperatorio, y descargar la tensión de la zona del abdomen y el periné.
- Bebé
El niño debe quedar de lado mirando hacia ti, tan cerca como sea posible (para practicar el piel con piel). Su cara se coloca a la altura de tu seno, con la nariz en el pezón.
Su manita superior queda convenientemente cerca de tu rostro, para poder darle besitos si lo deseas, o, simplemente, para cogérsela mientras le das de mamar.
PROS | CONTRAS |
Experiencia previa. Aprovecha que la conoces para usarla cuando necesites soltura. | Poco juego de movimiento para el bebé. Casi hay espacio ni manera para modificar la posición de su cabeza sin tener que moverlo entero. |
Piel con piel. Si volteas ligeramente al bebé, creas un momento piel con piel sin daros cuenta. | Poco juego de movimiento para ti. Tu propio pecho limita el movimiento. Modificar la postura para adecuarse al niño puede provocar dolor de espalda o tensión muscular. |
Ideal si haces colecho. Si tienes al lado su cuna sin lateral, sólo tienes que voltearte para cogerlo y deslizarlo a tu lado. Cero molestias en la noche. | |
Ideal para cesárea. No estás en tensión y controlas el contacto del bebé en el vientre. | |
Muy útil si tienes reflejo de eyección (salida de leche) muy fuerte. |
Postura boca arriba
¿Se puede dar de mamar boca arriba? ¡Por supuesto! Eso sí, dependerá de la forma y turgencia del pecho. Como ves en la imagen, de hecho, no es difícil si el bebé se agarra bien.

- Mamá
Simplemente debes acostarte con una almohada convencional en la cabeza, exactamente igual que se fueses a dormir.
Al bebé se le sostiene con sólo colocar tu mano sobre su espalda. Con esta y con todo el otro brazo tienes muchísima libertad para abrazarlo, leer o hacer cualquier cosa que se te permita en el cama.
- Bebé
Coloca al bebé en tu vientre, mirando hacia ti, con la nariz a la altura del pezón, para asegurarte de que, cuando mame, tenga la cabeza un pelín hacia atrás.
El niño tiene mucha libertad al estar sobre ti y cogerlo solo con una mano. No se agobiará, comerá a su ritmo y podrá tocarte. El ángulo en el que quedáis permite miradas profundas.
PROS | CONTRAS |
Fresquita. En verano es la salvación para mamás calurosas. | No recomendable en cesárea; el niño podría empeorar el estado de la herida. |
Controlas el contacto. Tú decides dónde, cuánto y cuándo le tocas, sin agobio. | No recomendada en tomas nocturnas. El niño debe estar bien espabilado, con agarre perfecto. |
Comodísima. Si el bebé se sujeta bien, supone cero esfuerzo. | |
Mirada a los ojos. Mejora el vínculo emocional y permite que la conversación sea más beneficiosa. | |
Piel con piel. Espectacular zona de contacto, incluyendo barriga con barriga, que es lo más importante. | |
Favorece el movimiento del peque. Al no estar abrazado, posibilita que mueva sus extremidades o recoloque la cabeza. |
Posturas para dar el pecho incorporada
Son opciones geniales para ir variando al tiempo que estás relajada.
Posición para la lactancia reclinada, de estilo libre o biológica

No es ni más ni menos que la forma en la que te presentan a tu hijo al nacer (breast crawl).
- Bebé
Se coloca al niño sobre el abdomen y él repta hacia extendiendo la cabeza para alcanzar el pecho de manera instintiva.
Sobre ti, tiene libertad para engancharse a tu cuerpo, tal y como hacía cuando estaba en la barriga. Así se siente más seguro y cómodo. Al tener la cabeza libre, también le das autonomía y pronto podrá engancharse y retirarse libremente.
- Mamá
Tu espalda debe quedar entre 45º y 60º respecto al eje horizontal, lo que consigues colocando unos almohadones en la zona lumbar para crear ángulo y apoyándote en el cabecero de tu cama (o sentándote en la zona cercana al borde del sillón y apoyando la parte superior de la espalda y la cabeza en el respaldar).
Agarrar al niño será tan sencillo como colocar tu mano sobre su espalda o culete. Ese es todo el esfuerzo que tendrás que hacer una vez se afiance el agarre. Y si tus brazos no quedan apoyados así, ponte un cojín debajo y evitarás la tensión.
PROS | CONTRAS |
Es la posición biológica para lactar, la más respetuosa con nuestra condición. | No recomendable en cesárea; el niño podría empeorar el estado de la herida. |
Bastante fresquita. | No recomendada en tomas nocturnas (AUNQUE MEJOR QUE ACOSTADA BOCA ARRIBA). El niño debe estar bien espabilado, con agarre perfecto. |
Favorece el movimiento del peque. Al no estar abrazado, posibilita que mueva sus extremidades o recoloque la cabeza y lleve más control. | Difícil en muchos lugares. Si te habitúas a ella, saber que, fuera de casa, tendrás que tener otra como comodín. |
Controlas el contacto. Tú decides dónde, cuánto y cuándo le tocas, sin agobio. | |
Piel con piel. Es la postura en la que mejor se consigue, con ambas barriguitas juntas. | |
Ideal para bebés con reflejo de succión fuerte, reflujo o cólicos o para madres que tiene un flujo de leche intenso. La gravedad equilibra el flujo de leche, lo que ayuda a que el organismo del bebé lo maneje mejor. | |
Comodísima. Si el bebé se sujeta bien, supone cero esfuerzo. | |
Mirada a los ojos. Mejora el vínculo emocional y permite que la conversación sea más beneficiosa. |
Posturas para dar el pecho: Incorporada de lado

La vemos muy a menudo en cine, y se ve muy bonita. La verdad es que resulta bastante relajada y emotiva, y te permite disfrutar del momento.
- Bebé
En función del pecho que le quieras dar, el niño puede estar de lado (pecho superior) o boca arriba con la cabeza ladeada (inferior).
Aunque lo acerques mucho a ti, el niño se siente bien en tanto a que tiene libertad (aunque a veces buscan todo lo contrario). Puede gustarle durante el día, por ejemplo, si es muy dado a patalear.
- Mamá
Tienes que colocarte de lado con unos almohadones en la zona superior. De este modo, tu tronco se levanta, regulando así la altura a la que quedan los senos, en función del tamaño del bebé o de si también le has puesto almohadón a él.
Hasta que le cojas el truquillo, el brazo superior lo ocuparás colocando tu pecho y el superior queda bloqueado, usándolo como apoyo para ti. Así, el único contacto con el bebé será el que os deis con tu vientre y su lateral.
PROS | CONTRAS |
Piel con piel. Si volteas ligeramente al bebé (difícil en recién nacidos), creas un momento piel con piel sin daros cuenta. | Poco juego de movimiento para el bebé. No hay espacio ni manera para modificar la posición de su cabeza sin tener que moverlo entero. |
Ideal si haces colecho. Si tienes al lado su cuna sin lateral, sólo tienes que voltearte para cogerlo y deslizarlo a tu lado. Cero molestias en la noche. | Poco juego de movimiento para ti. Tu propio pecho limita el movimiento. Modificar la postura para adecuarse al niño puede provocar dolor de espalda o tensión muscular. |
Posturas para la lactancia sentada
Son las que te van a permitir hacer tomas en cualquier momento y lugar, por lo que debes hacerte, al menos, con un par de ellas.
Postura de la cuna para dar el pecho
Se trata de otra posición para amamantar clásica entre las clásicas.

- Mamá
Tienes que sentarte con normalidad. A menudo, cruzar las piernas ayuda, pues con este pequeño gesto consigues regular la altura a la que se encuentra el peque.
Lo sostienes con el brazo del lado del pecho que le vas a ofrecer. Contar con algún cojín delgado ayudará a que no tengas que tener todo el peso en alza. La otra mano la tienes libre, sirviéndote tanto para ayudarte a repartir el peso como para hacer cualquier otra cosa.
- Bebé
El bebé queda boca arriba, sutilmente girado hacia ti. Todo su cuerpo descansa en tu regazo o en un cojín que coloques encima. El pezón debe quedar en la parte alta de la boca.
Para el bebé, esta es una postura muy sencilla a la hora de mamar. No se esfuerza y el pecho le llena la boca fácilmente.
PROS | CONTRAS |
Permite amamantar en cualquier sitio. No requiere de superficies ni espacios específicos. | Poco contacto piel con piel. Aunque abarcas mucho al niño, no chocáis vientres. Además, se suele practicar vestida. |
Te permite hacer otras cosas. Puedes ver la tele con comodidad o usar la mano más o menos bien. | Más difícil controlar, especialmente si tienes el pecho grande o pezón bajo. Es un poquito más difícil ver si el bebé come bien. |
Es la postura más instintiva y una de las primeras que se aprende. Resulta muy natural y fácil de dominar. | Molestias en la mamá. Si no se usan cojines, puede provocar tensión en el cuello y hombros de la madre. |
Postura de transición lactancia (o cuna cruzada)
Es muy pero que muy parecida a la anterior.

- Bebé
Las piernas del bebé apoyan sobre una de tus piernas o van hacia espalda, bajo tu axila, (depende de lo grande que esté ya, je, je), mientras que su cuerpo cruza el tuyo para alcanzar el pecho del lado contrario, quedando en diagonal frente a ti. Es como que te enrolla formando una C con su cuerpo.
Bien sostenido, el peque se concentra en la succión y aprende mejor y de manera más rápida a hacer un agarre firme, por lo que es ideal si le cuesta.
- Mamá
No tienes más que sentarte cómodamente. El niño se agarra con el brazo del lado contrario al pecho que le des, es decir, con el del lado de la pierna donde está descansando él. Todo tu antebrazo se coloca desde los glúteos y a lo largo de la espalda. Se obtiene un agarre muy bueno, aunque puede resultar pesado si la toma se alarga.
Puedes ver el agarre y comprobar si tiene su barbilla hundida en el seno. Tienes la otra mano libre para acariciarlo, usarla de apoyo o hacer cualquier otra cosa.
PROS | CONTRAS |
Permite amamantar en cualquier sitio. No requiere de superficies ni espacios específicos. | Poco contacto piel con piel. Aunque abarcas mucho al niño, no chocáis vientres. Además, se suele practicar vestida. (AUNQUE NO TANTO COMO POSICIÓN DE CUNA) |
Te permite hacer otras cosas. Puedes ver la tele o usar una mano con total comodidad. | Más difícil controlar. Es un poquito más difícil ver si el bebé come bien, especialmente si tienes el pezón muy bajo. (AUNQUE NO TANTO COMO POSICIÓN DE CUNA) |
Control de la cabecita. Este hace que resulte excelente para bebés recién nacidos o aquellos con un agarre débil. | Puede ser agotadora para la mano y la muñeca que sostienen la cabeza del bebé. |
Posturas para dar el pecho: De rugby

- Mamá
Simplemente debes sentarte con comodidad en un asiento grande. Es probable que necesites un cojín de lactancia. Para sujetar al niño sólo necesitas el brazo del lado del pecho que desees dar, cogiéndole con la cara interna de tu antebrazo y apoyando su cabecita en tu mano.
El otro brazo lo puedes usar libremente, ya sea para mejorar la posición, por ejemplo, para mover tu pecho, remangar la camiseta, dar cariñitos… O bien, para acariciar al gato, leer un poco, comer… etc. Verás que, una vez cojas la tranca, es una opción muy cómoda para amamantar. También es sencillo ver si el agarre es bueno y corregirlo.
- Bebé
El niño descansa boca arriba y ligeramente girado hacia ti, ya sea en la almohada o en el reposabrazos. Su cabecita queda justo delante del seno del que va a comer y su cuerpo envuelve tu cintura por el costado, quedando los piececillos cercanos a tu espalda.
El bebé se sentirá muy cómodo, pues no es un posición ni calurosa ni fresca, y siempre se puede pegar más o menos a tu cuerpo y agarrarse, o no, a ti (tendrá un brazo completamente libre para hacerlo).
PROS | CONTRAS |
Manejabilidad. Es sencillo mover al niño para ajustar su posición y agarre | Puede sentirse un poco incómoda o poco discreta al principio, especialmente en público. ¡Ojo! Esto no es real, sólo una percepción de las personas. El niño está cómodo, seguro y se alimenta exactamente igual de bien que en cualquier otra postura de lactancia. Sin embargo, habrá quien te diga algo al respecto o que tú misma dudes. |
Control visual. Esa manejabilidad permite que, con un movimiento mínimo, veamos muy bien cómo come el niño. | Muy demandante para el brazo del bebé. Se soluciona cambiando de lado. |
Libera un brazo. El buen contacto con todo un brazo y el regazo permite que el otro brazo quede completamente libre. | |
Fantástica para mamás con pechos grandes o pezones planos/invertidos, ya que el ángulo facilita que el bebé se enganche profundamente. | |
Para bebés que deben ser estimulados. Los niños que necesitan que les estimules mucho para agarrarse bien, o bien aquellos recién nacidos, tendrán más facilidad. | |
Imprescindible si tienes dos bebés. Los puedes alimentar a la vez, lo que ahorra muchos problemas. |
Posturas para dar el pecho sentada: bebé cruzado
Esta propuesta no la veo mucho y lo cierto es que a mí me salvó en momentos de desesperación. No sé por qué motivo pero mis tomas siempre han sido muy incómodas. No sabía hacer que el bebé llegara al pecho, sentía que lo agobiaba, se soltaba… Todo esto terminó cuando descubrí, por error, esta postura para dar el pecho.

- Mamá
Retira la almohada de tu cama (o no, a mí me venía mejor para estar erguida) y siéntate, en ángulo recto, contra el cabecero, estirando las piernas por completo. El truco es recalcular la altura, de cara a que el pecho quede junto al niño; puedes hacerlo inclinándote o bien elevando al peque con una almohada (o ambas).
Una vez coloques al nene, tienes las dos manos libres. Sólo debes hacer ajustes, si es necesario, a medida que avanza la toma. Tienes la opción de levantarle la cabeza un pelín con tus dedos, pero, repito, no es necesario si ajustas la altura.
- Bebé
El niño cae sobre tu regazo, en perpendicular a ti, es decir, con su eje corporal en horizontal respecto al tuyo. Así, su cabeza queda debajo de un pecho y los pies bajo el otro. Obviamente, cuanto más crece, menos se cumple esto y sus pies irán empezando a colgar por tu costado, aunque eso nada influye en la postura.
Increíble la capacidad de movimiento que tiene él, que puede, incluso, patalear.
PROS | CONTRAS |
Manejabilidad. Es muy sencillo mover al niño para ajustar su posición y agarre (o tus senos). | Poca visibilidad. Al estar el bebé debajo debes asomarte o ir recolocando el pecho para ver qué tal |
Brazos totalmente liberados y descansados. En este caso, acariciar a tu hijo será una decisión, no algo condicionado por la postura. | Difícil si tienes pecho pequeño. El propio volumen de los senos favorece la toma en esta posición (también es fácil para mamás con pecho caído). Con pecho pequeño o pezón muy alto, lógicamente, el niño también tiene que estar más arriba o, directamente, en otra postura. |
Descansas las piernas. El peso del niño no molesta y, sin embargo, es buen momento para tener las piernas en alto; incluso puedes ponerte un almohadón bajo las rodillas. | |
Para niños mayores. Otras posiciones no dejan tanto espacio para el niño. Esta, sin embargo, es muy generosa, teniendo tu regazo libre al cien por cien y pudiendo ampliar el espacio simplemente con erguirte más. |
Posiciones lactancia: Cara a cara

Realmente bonita, dinámica y diferente. ¡Te encantará si das el pecho a un bebé ya mayorcito!
- Mamá
Debes sentarte con las piernas en posición de indio, con lo que lo ideal sería el suelo o la cama. El peso del peque descansa en tus piernas. Con tus brazos solamente tienes que apoyar su postura, pasándoselos por detrás.
Tus brazos están libres una vez que coloques al nene.
- Bebé
Se sienta sobre tus muslos, con las piernas abiertas y una a cada uno de tus lados. Mantiene su espalda totalmente erguida, en paralelo a la tuya. Otra opción es que lo sientes en uno de tus muslos, con sus dos piernas entre las tuyas, delante de tu pubis, de manera que tu seno quedará a un lado y tendrá que girar la cabeza para comer.
PROS | CONTRAS |
Autonomía del niño. Puedes hacerla en el suelo y que sea el bebé quien se agarre y suelte (para seguir a lo suyo) cuando lo desee. | Sólo para niños mayores. El bebé debe saber sentarse y mantenerse erguido, con muy buen control del tronco. |
Permite variar. Se trata de una opción diferente que te ayuda a que la lactancia no sea tan monótona. | Inadecuada para tomas nocturnas. No es la mejor opción, pues implica esfuerzo por parte del niño. |
Preserva la intimidad. No hace milagros pero sí consigue que el peque tape un poco más tu busto. | Sobrecarga en la espalda. Si no tienes una buena postura, estar tanto rato forzándola puede hacerse pesado. |
Motivacional. Fomenta la comunicación y el vínculo emocional. |
Posturas para dar el pecho: De pie
En efecto, también puedes dar el pecho de pie. Seguramente no te apetezca mucho pero es importante que conozcas esta posición para amamantar a niños acostumbrados a mecerse.

- Mamá
Simplemente estarás de pie. Es muy importante que recuerdes mantener la espalda recta o pronto notarás mucho desgaste.
Obviamente, tus brazos serán aquí los responsables, encargándose tanto del peso del bebé como de su manejo y del pecho de ser necesario. Esto imposibilita llevar a cabo nada más, a no ser que se te dé especialmente bien, el bebé pese muy poquito o tú tengas superfuerza para llevarlo solo con un brazo. A cambio, podrás guiar perfectamente al peque.
- Bebé
Queda colgando de ti. Generalmente se colocará en diagonal respecto a tu eje pero puedes, si te es más cómodo, ponerlo, incluso, un poco más en horizontal (si no te pesa demasiado).
Al bebé le será más fácil verte así, lo que lo estimulará más para moverse y tocarte.
PROS | CONTRAS |
Te salva de un apuro. Siempre puedes recurrir a ella si no tienes donde sentarte. | Es cansada. Tienes que aguantar todo el peso del bebé a pulso. Difícil si es mayor o, simplemente, en tomas largas. |
Variedad. De nuevo, tenerla en el repertorio hace que podáis ir variando, enriqueciendo la experiencia. | Incómoda para el bebé. No siempre, pero si te cuesta sostenerlo, el niño no va a comer especialmente a gusto. |
Movilidad total del bebé. Puedes mover al niño a voluntad para ajustar el agarre y él tiene bastante libertad para mover sus extremidades. | |
Libertad de movimiento para ti. Te permite pasear o, en general, moverte | |
Para bebés inquietos. Es excelente para calmar a un bebé inquieto o irritable, ya que el movimiento al caminar o mecerlo puede ser muy reconfortante |
Consejos sobre cómo dar el pecho en cualquier postura
- ¿Te encuentras bien? El bienestar mental resulta esencial para que cualquier postura de lactancia sea exitosa. ¿Por qué? Tu hijo lo nota. Y, según su sensibilidad, puede ponerse nervioso, estar inquieto, llorar o incluso no hacer la toma.
- Busca tu comodidad. Usa almohadas o cojines para apoyar tu espalda, brazos y/o piernas. Una posición incómoda puede dificultar que el bebé se enganche bien y alargará la toma. Por supuesto, también te deja agotada y de mal humor.

- Asegúrate de conseguir un buen agarre. La boca del bebé debe cubrir gran parte de la areola, no solo el pezón (es una creencia súper común). Si escuchas un sonido de chasquido, el agarre puede no ser el ideal pues lo más seguro es que le esté costando. Echar hacia atrás su cabeza o estrujar tu pecho e introducírselo más hacia el paladar debería ser suficiente.
- Lleva al bebé a tu pecho, no tu pecho al bebé. A veces lo hacemos al revés, buscando meterle la teta en la boca y ya, pero es mucho más difícil. Inclina suavemente la cabeza del bebé hacia atrás para que su boca se abra bien. La idea es que la gravedad te ayude, no que tengas que forzar una posición (te aseguro que te dan tirones de mantener la postura forzada).
- Alterna posiciones. Si quieres que la lactancia sea llevadera, digna de recordar, enriquece la experiencia cambiando las posturas que adoptáis. Es más estimulante, divertido, ofrece más anécdotas, tos permite acoplaros mejor el uno al otro, no agota tanto… Además, le viene mejor a tu pecho.
- Confía en tu instinto. A medida que practiques, encontrarás lo que funciona mejor para ti y para tu bebé. ¡Tu cuerpo está diseñado para esto y lo haces genial!
Preguntas frecuentes sobre las posiciones para amamantar
La lactancia nunca debe ser rígida, sino un momento de conexión cómodo y respetuoso para ambos. Hay muchas posturas para dar el pecho, no se trata de un proceso estricto. Tienes muchas opciones y cada madre y bebé tienen sus propios ritmos, gustos y necesidades. Experimentar, ajustarse y escuchar tus sensaciones hará que la experiencia sea más cómoda, natural y gratificante para ambos.