👉 Fuente: Infobae
Francia lidera una estrategia nacional para limitar legalmente el acceso a dispositivos digitales y redes sociales desde las edades más tempranas, basándose en el consenso científico sobre el retraso en el lenguaje y los déficits en la interacción social.
La preocupación por el impacto del exceso de tiempo frente a las pantallas en el desarrollo infantil ha escalado a nivel de política pública en Europa. Países como Francia y, con pasos firmes, España, están buscando activamente estrategias y legislación para limitar de forma estricta la exposición de los niños a dispositivos digitales y redes sociales desde la primera infancia.
El debate se centra en los cruciales primeros años de vida (0 a 3 años), una etapa de intensa plasticidad cerebral. El plan propuesto por el Gobierno francés, con el apoyo de un comité de expertos, es explícito: prohibir completamente el uso de pantallas para niños de 0 a 3 años y establecer límites estrictos hasta los 6 años. Posteriormente, se busca vetar el acceso a móviles, internet y redes sociales hasta los 11, 13 y 15 años, respectivamente, buscando alinear la tecnología con la madurez neuropsicológica del menor.
La evidencia científica: retraso en el lenguaje y el vínculo
Este movimiento político se fundamenta en la evidencia de la psicología del desarrollo y la neurociencia. Recordemos que entre los 0 y los 3 años el desarrollo cerebral es más rápido y dependiente de la interacción social tridimensional y multisensorial. El juego libre, la manipulación de objetos y el contacto visual directo con los cuidadores son los principales motores para la construcción de las redes neuronales del lenguaje, la empatía y la resolución de problemas.
- Retraso en el lenguaje: Estudios como los publicados en JAMA Pediatrics con cohortes amplias han demostrado que el aumento del tiempo de pantalla pasiva (televisión o vídeos) a partir de los 12 meses de edad tuvo un impacto negativo en el desarrollo posterior. La razón es que la pantalla ofrece un estímulo visual intenso y unidireccional, pero anula la retroalimentación conversacional (turn-taking o toma de turnos) que es vital para la comunicación y la adquisición del vocabulario funcional.
- Impacto en las funciones ejecutivas: La Asociación Española de Pediatría (AEP) también ha alertado sobre cómo el uso excesivo de pantallas perjudica áreas como el sueño, el riesgo cardiovascular y, especialmente, el desarrollo de la atención sostenida y la planificación. Los niños habituados a los estímulos rápidos y cambiantes de las pantallas encuentran dificultad para concentrarse en actividades más lentas o complejas que requieren esfuerzo mental prolongado.
Una crisis transversal: más allá de la infancia
La problemática del abuso de tecnologías no se limita a la primera infancia, sino que tiene un impacto transversal. El reciente informe de la Fundación ANAR en España ha analizado más de 11.000 casos en los que el uso inadecuado de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) estaba implicado en el origen o agravamiento de los problemas.
- Problemas en adolescentes: En los casos de adolescentes, el uso inadecuado de la tecnología está directamente vinculado a un bajo rendimiento académico (presente en casi el 70% de los casos de adicción a la tecnología), y al aumento de problemáticas más graves como el ciberacoso y el sexting no consentido.
- Riesgo en la salud mental: El abuso de pantallas y redes sociales ha provocado un incremento dramático en las problemáticas de salud mental juvenil, incluyendo el aislamiento, la ansiedad social y un alarmante aumento en los casos de ideación e intento de suicidio en los últimos años.
Reflexión educativa para familias: la regla de la abstinencia y el modelado
Las nuevas recomendaciones europeas y pediátricas urgen a las familias a adoptar un papel más activo y de modelado.
- Regla de la abstinencia (0 a 2/3 años): Priorizar el juego libre, el contacto visual y la actividad física. Si se necesita conectar (por ejemplo, con familiares lejanos), solo a través de videollamadas supervisadas.
- Modelado parental: Los estudios demuestran que el tiempo que los padres pasan frente a las pantallas se correlaciona con el de sus hijos. Limitar el uso de dispositivos durante las comidas y los momentos de juego es la mejor estrategia educativa.
- Prohibición en el aula: Implementar la entrega obligatoria de dispositivos al ingresar a clase, como recomiendan algunos expertos, garantiza la atención y fomenta la interacción presencial y el aprendizaje cooperativo en el entorno escolar.
Se trata de un cambio de paradigma para recuperar una infancia y adolescencia con mayor bienestar social y emocional, utilizando la tecnología como herramienta, y no como eje central del desarrollo.
Recursos y metodologías complementarias
- Tecnologías: Impacto en la infancia y adolescencia en España, según su testimonio, Fundación ANAR.
- Directrices de la OMS sobre actividad física, comportamiento sedentario y sueño para niños menores de 5 años, Organización Mundial de la Salud (OMS).
