Seguro que de las cientos de cosas que te imaginabas vivir durante la maternidad, no se encontraba el dolor de pulgar o «pulgar de mamá». Y es lógico. ¿A quién se le ocurre relacionar la maternidad con esta patología?
Lo cierto es que hay bastantes cosillas curiosas que se viven después de tener un hijo (y también durante el embarazo) y que jamás se nos pasarían por la cabeza (bastantes preocupaciones, reales e imaginadas tenemos). Una de ellas es precisamente este síndrome, conocido comúnmente como «pulgar de mamá».
¿Qué es el pulgar de mamá?
Seguramente la mejor manera para que lo identifiques sea hablar del dolor de muñeca al cargar al bebé.
La tenosinovitis estenosante de De Quervain, que es su nombre médico, consiste en la inflamación de los tendones que sostienen el dedo pulgar, los cuales se atrapan en su propia corredera. Este se acentúa al hacer el gesto de pinza, con el agarre de objetos y al realizar actividades cotidianas en las que se trabaja la motricidad fina.
¿Es normal sentir dolor en la muñeca al cuidar de un bebé? Aunque no le ocurre a todas las mujeres, lo cierto es que no es un cuadro considerado extraño ni tampoco preocupante; nadie se va a echar las manos a la cabeza si acudes a consulta describiendo sus síntomas.
Causa pulgar de mamá
Desgraciadamente, no se conoce cuál es la causa de esta dolencia. Lo que sí sabemos es que se desarrolla durante el último trimestre de embarazo y/o en el postparto y que se da en mujeres que realizan movimientos repetitivos.
Así, seguramente se deba a una mala actuación (como el dolor de espalda por doblarla al agacharnos en lugar de flexionar las rodillas).
Hay que destacar que es durante estos últimos meses de gestación que se produce un acúmulo importante de líquidos en zonas como la afectada, lo cual agravaría el problema.

Los movimientos repetitivos y los esfuerzos que hacemos al coger y dejar al niño en la cuna, voltearlo, el cambio de pañal y otros gestos que hacemos incontables veces al día hacen que las manos se resientan.
Pulgar de mamá: síntomas
Primero y principal tenemos el dolor en la zona del pulgar. Puede ir desde el inicio de este hasta la muñeca. Además, podemos sufrir, también:
- Agravamiento del dolor con los movimientos que se valen del pulgar.
- Empeoramiento también conforme pasa el día.
- La muñeca se inflama en la zona anterior a este dedo.
- Baja movilidad.
- El pulgar puede llegar a bloquearse durante unos instantes.
Ni qué decir tiene que los síntomas de esta patología no son exclusivos de las madres. A fin de cuentas, todos podemos hacer mal uso y abuso de nuestro cuerpo al cuidar de un bebé. El embarazo simplemente predispone a padecer la problemática.
Músicos, pintores y artesanos, principalmente de edades comprendidas entre los 30 y los 50, son más propensos, con diferencia, al padecimiento de la tenosinovitis estenosante de De Quervain.
¿Cómo puede afectar la tendinitis de Quervain a las mamás actualmente?
Aunque el pulgar de mamá desaparece solo (remite con el tiempo coincidiendo con la desinflamación y las nuevas capacidades y menos requerimientos del bebé), lo cierto es que podemos tratar este problemilla.
Tratamiento tendinitis en la mano
Una vez se diagnostique (es bastante sencillo), lo ideal para evitar el problema sería no hacer esos movimientos que hemos mencionado, pero sabemos que es difícil, por no decir imposible.
Lo común es tomar analgésicos para reducir el dolor de manera temporal, pero esto no es un tratamiento en sí, pues no atacamos el problema sino el síntoma. Si el dolor va acompañado de inflamación, tomaremos fármacos que también sean antiinflamatorios.
Ejercicios para el pulgar de mamá
La fisioterapia nos ofrece aparatología capaz de reducir la inflamación y mejorar la capacidad de deslizamiento de los tendones en la corredera. Será efectiva, claro está, pero quien más lo note será quien sufra de hinchazón.
Además, puedes hacer algunos ejercicios y automasajes sin necesidad de salir de casa.
Remedios caseros para el pulgar de mamá y buenas prácticas
Como para cualquier inflamación y dolor venido por este tipo de problema, el hielo será la manera casera más efectiva de ayudarte. El dolor se reduce considerablemente gracias a que el frío reduce la hinchazón al tiempo que actúa como anestésico. Recuerda no aplicarlo de manera directa sobre la piel sino envolverlo en un paño fino.
Después tenemos actuaciones tan sencillas como cambiar de postura al coger o alimentar al bebé, acostumbrándonos a usar una mano cada vez o a ayudarnos de almohadones. También ayuda apoyar por completo muñeca y pulgar cuando estés en reposo y, en general, pararte un instante antes de hacer esfuerzos para colocar bien tus manos y coger el peso de manera que no cause un impacto negativo.
Uso de férula para el pulgar de mamá

Debido precisamente a que no podemos evitar los movimientos que nos causan dolor, es muy habitual que nos prescriban una férula u ortesis semirrígida de medio antebrazo. Con ella podremos relajar tanto el pulgar como los tendones en general. Los síntomas no van a desaparecer pero sí remiten.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar el pulgar de mamá?
Por lo general, este desaparece hacia el tercer o cuarto mes de vida del pequeño, coincidiendo con que lo cargamos menos, tenemos más práctica, se reduce el número de tomas y de cambios de pañal, no tenemos que tomar tantas precauciones al cargarlo, bañarlo…
Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. El problema puede persistir tanto tiempo como realicemos estos malos movimientos. Así mismo, irá remitiendo antes si lo prevenimos y/o tratamos, aunque seguramente no desaparezca por completo hasta pasado el período comentado.
¿Puede el pulgar de mamá empeorar si no se trata a tiempo?
Efectivamente. Es tan fácil como que continuemos con las malas prácticas. Además, aunque a los pocos días tras el parto la hinchazón remite, en ocasiones no lo hace, lo que se puede sumar para que el problema vaya empeorando.
¿Se necesita cirugía para el pulgar de mamá en casos graves?
Sí, y no es sencilla ni fácil de llevar en su postoperatorio. Eso sí, no es habitual tener que recurrir a quirófano. Esto ocurre en casos en los que se tiene un parto múltiple o bien si se padecen problemas que se agraven por estos movimientos (bloqueo de tejidos, hipersensibilidad tendinosa…).
¿Cómo evitar el pulgar de mamá?
No podemos evitar este cuadro de tenosinovitis estenosante. Es cierto que, si vamos preparadas, usando una férula de manera preventiva, trabajamos para evitar el acúmulo de líquidos y cuidamos nuestras manos, el síndrome se plasmará de manera más leve. Sin embargo, si tiene que aparecer, lo hará sí o sí.