El puré de verduras es el tercer preparado que introduciremos en la dieta del bebé, como bien nos indica el calendario de introducción de alimentos, así como lo primero de gusto salado que el niño comerá.
¿Por qué damos el triturado vegetal en tercer lugar?
Los motivos para pasar al triturado son:
- Tras los cereales y la fruta, las verduras permitidas a esta edad son los alimentos más suaves, por lo que deben introducirse antes que los restantes. Con ello nos aseguramos un rechazo mínimo y una buena asimilación.
- Por otro lado, ya toca comenzar con los alimentos salados, pues el niño lleva desde el nacimiento tomando sólo dulces, es decir, una alta cantidad de hidratos de carbono. Debemos empezar a equilibrar para evitar enfermedades relacionadas con el abuso de carbohidratos (especialmente de azúcares).
- La verdura es muy rica en minerales, nutrientes que cumplen con funciones muy variadas especialmente importante en el momento de desarrollo actual (antes de los 6 meses)
Consideraciones e indicaciones para dar puré de verduras y hortalizas

Para preparar y dar el triturado de verdura ten en cuenta:
- No podemos dar cualquier verdura. Para empezar, nos ceñiremos a la introducción de zanahoria, patata, tomate, puerro, apio, cebolla judía y calabacín. Un tiempo prudencial después incorporaremos acelgas, espinacas, col, remolacha y nabo. Las demás deben esperar a los 12 meses (puede que antes si el niño no presenta problemas a la hora de comer).
- No añadiremos sal al puré de verduras.
- Al sexto mes se le añadirá carne magra y al octavo, pescado blanco.
- Este triturado debe cambiarse por la toma de leche del mediodía.
- Codo cada triturado, primero llevará poca verdura y leche y luego esta irá reduciéndose hasta desaparecer. Este proceso debe ser rápido; el puré de verdura no debe tomarse con leche demasiado tiempo).
- Además de ello, conforme pasen los días iremos triturando la verdura más bastamente para que coja más densidad. Será el punto en que el niño comience a comer más sólido, de cara a probar la carne y el pescado.
- La verdura se debe hervir hasta que quede bien blanda pero sin pasarnos, pues demasiado calor hace que se degraden algunos nutrientes. Después se triturará y mezclará. En los primeros triturados (no demasiados, deberemos preparar algo de leche y mezclarla también).
- Al triturado se le añadirá un pelín de aceite de oliva crudo y volveremos a mezclar antes de servir.
- Pasando los días y cuando ya no lleve leche y el niño se haya acostumbrado, podremos hervir y triturar carne para añadirle también.
- Lo mismo ocurrirá en el octavo mes con el pescado blanco.
- El agua ya debe formar parte del día a día del niño.