¿Conoces los sacos de paseo para bebé? Calentitos, cómodos y seguros, son la elección de todo papi que quiere disfrutar del momento de salir con su peque. Decir, sin embargo, que no sólo sirven para estos eso.
¿Para qué sirven los sacos de paseo para bebé?
Un saco de paseo es una envoltura de tela con la que cubrimos a nuestro bebé de una manera eficiente. De su nombre intuirás que se parece al saco de dormir que utilizamos en acampadas, y así es. A grosso modo, lo que hacemos con el saco es asegurar el confort y la protección del niño frente a temperatura «hostil».
Funciones
- Un saco bien diseñado (con materiales termorregulables) va a mantener la temperatura del niño, por lo que no se usa sólo en invierno sino en cualquier momento en el que se prevea un cambio térmico considerable. De este modo, no te tienes que preocupar de quitarle o ponerle ropa, de llevar manta fina o gruesa, etc. Sabes que con el saco y el cobertor convencional será suficiente.
- También protege del viento, algo importante en todos los casos pero esencial en situaciones como piel muy seca o atópica, si hace mucho frío o, simplemente, para evitar que le llegue polvo y demás.
- El niño queda arropado y se siente cómodo y seguro.
Beneficios respecto a muselinas o peleles
Generalmente usamos los peleles completos, muselinas (arrullos) o mantas específicas para envoltura pero estos tienen algunos contras en relación a los sacos, especialmente en algunos momentos. Lo que conseguimos con el saco es la parte beneficiosa que nos ofrecen estos otros productos.
En relación al pelele completo, este es imposible de modificar en caso de incomodidad por parte del niño, si está mal puesto, cambia el tiempo, etc.; nos limita por completo y obliga a que el peque lo lleve puesto hasta tener otra prenda o solución (o volver a casa).
La muselina y las mantas específicas son muy buenas opciones para envolver al niño cuando es muy peque porque se siente como en el útero materno pero una vez crece un poquito dejan de ser aconsejables porque restringen su movimiento. Además, son más limitadas en su diseño práctico, por lo que ni protección ni confort son tan buenos como en el caso de los sacos de paseo para bebé.

El anterior es sólo un ejemplo de muchísimos. Tómate tu tiempo para descubrir todos los tipos que hay y elegir el mejor para tu peque.
Características sacos de paseo de bebé
¿Y qué necesita un saco de paseo para ser aconsejable y verdaderamente útil para nuestros peques?
- Materiales.
- Busca, dentro de lo posible, materiales de origen natural (plumón, lana, algodón), transpirables, termoreguladores (o aislantes, según prefieras), aquellos que menos propensos sean a que puedan aparecer reacciones alérgicas, máxima suavidad y que sean lavables. Lo mejor es primar siempre por la calidad, pues te asegura todo ello.
- No sufras tampoco porque hay materiales sintéticos la mar de adecuados para cumplir con las funciones de los sacos de paseo para bebés, lo que tienes que hacer es conseguir que cumplan con lo anterior y sean seguros y estén avalados como producto ideal para bebitos.
- Generalmente tienen dos capas bien diferenciadas, la que está en contacto directo con el niño, que es más suave y confortable, y la exterior, de fácil agarre, puede que impermeable y, en general, apta para el contacto con el exterior. Para cada una, por supuesto, se utilizan los materiales más adecuados según las características que se le deseen otorgan a los saquitos.
- Cierre. Los más habituales son los corchetes de clip y las cremalleras tapadas (para evitar que se puedan clavar mientras lo manipulamos). También los hay con una apertura central o, en ocasiones, dos diagonales. Elegir una opción u otra es algo bastante personal, acorde a cómo te manejes mejor.
- Diseño. Se va a buscar siempre que sea funcional, de manera que puedas elegir tu saco según el uso que le vayas a dar y para lo cual tendrá unas u otras características. Aunque hacen siempre un genial apaño, no todos son iguales.
Tipos de sacos de paseo para bebés
En relación a todo lo anterior, encontramos que algunos sacos son mejores para invierno y otros para el resto del año, que los hay más funcionales, mejores para uso general, otros que son muy buenos para carrito, saco-vestido, los hay que permiten una manipulación más rápida del peque, ideales para recién nacidos o para bebés de algunos meses, otros son útiles también para estar en casa, dormir…
Es cuestión de descubrir qué necesitamos (nos daremos cuenta enseguida conforme demos unos pocos paseos).