👉 Fuente: El país
El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el Partido Popular, ha decidido retirar de los colegios públicos el histórico cuadernillo de educación sexual que se venía utilizando desde hace más de dos décadas. La medida ha abierto un intenso debate sobre la educación afectivo-sexual y su papel en la formación integral del alumnado.
📘 Un material con 25 años de historia
El programa, elaborado originalmente por profesionales de salud pública y educación del consistorio sevillano, se utilizaba como herramienta complementaria para abordar temas de afectividad, respeto, diversidad y autocuidado desde edades tempranas.
Según fuentes municipales, la decisión se debe a que el Ayuntamiento “está revisando competencias y contenidos” y estudia elaborar una nueva versión actualizada, “con asesoramiento experto”.
No obstante, colectivos educativos y sanitarios señalan que el cuadernillo era un referente pionero de educación integral en Andalucía, avalado por instituciones de salud y adaptado a diferentes etapas.
⚖️ Apoyos y críticas encontradas
La medida ha sido celebrada por el grupo municipal de Vox, que había pedido su retirada al considerar que promovía “ideología de izquierdas”. Por el contrario, asociaciones de docentes, familias y colectivos feministas la califican de censura y retroceso en materia de igualdad, equidad y derechos sexuales.
El sindicato de enseñanza USTEA lamentó en un comunicado que se pierda “una herramienta eficaz para prevenir abusos y promover la salud sexual desde la infancia”.
🧠 Recordemos que los niños aprenden con claridad, no con silencio
Los especialistas en desarrollo infantil y educación afectiva recuerdan que los niños y niñas necesitan información veraz y adaptada a su edad sobre su cuerpo, los límites personales y el respeto al otro.
La UNESCO, en su Guía Técnica Internacional sobre Educación Integral en Sexualidad (2018), subraya que la educación sexual no es un tema ideológico, sino una cuestión de salud pública, bienestar y prevención.
Además, la Organización Mundial de la Salud indica que iniciar la educación afectivo-sexual desde la infancia ayuda a mejorar la autoestima, la comunicación familiar y la detección temprana de situaciones de riesgo.
En contextos escolares, el silencio no protege, mientras que la información rigurosa y acompañada por adultos sí lo hace.