La venida al mundo de un pequeñito supone un sin fin de gastos. Pero uno de ellos es, de hecho, una obligación, por ley, si vamos a conducir llevando al bebé con nosotros. Hablo de la silla de coche para niños, un sistema de seguridad para reducir al máximo los daños en caso de accidente.
Consejos para escoger silla de coche para niños
Antes de comenzar quiero decir que los consejos que voy a dar son suponiendo que vayamos a hacer un uso continuado de la sillita, es decir, que nos movamos mucho en utilitario y tengamos que llevar al peque con nosotros muy a menudo. De no ser así, como es mi caso, apostaría por algo más sencillo.
Normativa
Primero y principal, asegúrate de que las sillas que vayas a analizar y por las que estés dudando cuenten con la homologación iSize, que es la válida para cumplir la normativa en España (se rige por la altura del peque). Así mismo, se recogen otros aspectos sobre la ley de traslado de los más peques en coche que también debes conocer.
Tamaño
Hay sillas de tamaño fijo, por así decirlo. Estas tienen una horquilla de peso del niño pero es algo reducida.
Otras, por contra, se han diseñado de manera que se adaptan muy bien desde el nacimiento hasta una edad bastante avanzada. Para ello cuentan con cojines, reductores, piezas regulables, cinturón…
Mi consejo, por supuesto, es que inviertas más y compres solo una adaptable y de gran calidad. Hay productos en los que no hago tales inversiones porque no me importa comprar uno y más adelante otro, pues seguramente se envejecen o rompen.
Sin embargo, una silla de coche para niños no es el caso, lo normal es que no se llegue a estropear en toda la infancia, que con una sola, si es buena, dé hasta que el niño pueda ir sentado sin accesorio.
Sea como sea, lo que está claro es que el peque siempre debe ir sentado en una sillita adecuada a su talla y peso, tengas o no que cambiarla con el tiempo; esto es imperante.
Seguridad
Aunque todos creemos que no vamos a tener accidentes y no lo queremos, esto puede ocurrir. De nuevo, si conduces mucho es más probable que esto ocurra y si casi no coges el coche ya sería tener mala suerte, pero, vamos, es algo que debes sopesar tú.

Las sillas cuentan con varios elementos que aumentarán la seguridad en caso de accidente. Te darás cuenta que cada marca patenta algún sistema propio basado en el uso de cierto material que absorbe un porcentaje de los impactos (como la espuma epp) así como la colocación estratégica de piezas en ciertos lugares como los laterales y elementos de protección en zonas críticas como cabeza y cuello, el uso de un cinturón extra, etc.
Además, constantemente se diseñan nuevas tecnologías, por lo que sería buena idea no reutilizar sillines de otros niños si tienen muchos años.
Igualmente, debes saber que tras un accidente la silla ya no protege igual. Así, si das con una de segunda mano que, desgraciadamente, cumpla con ello, retírala de tu lista de posibles.
Pon especial atención a los materiales y el diseño del arnés, pues es el elemento que sujeta realmente al peque. Elige una silla que te permita realizar análisis y mantenimiento d este de manera sencilla y efectiva.
Materiales
Por un lado se encuentran los materiales destinados a evitar el grueso de los daños que puedan darse por un accidente. Estos se colocan en el interior, especialmente en el esqueleto de la sillita.
Aunque todos serán adecuados, investiga un poco sobre los materiales con los que se realizan las sillas en las que estás interesados. Realmente son muy absorbentes y estables pero los hay que lo son más y otros que menos.
Por el otro lado tenemos los materiales pensados para el confort. Aquí se incluye el acolchado, el tacto del acabado, la capacidad de retener la temperatura (el plástico se calienta mucho, además de degradarse rápido con el calor), ser transpirable, no clavarse (en el caso del cinturón o retenedor)…
Instalación
Hay sillas muy sencillas que prácticamente no necesitan que inviertas tiempo. Las atas con el cinturón y listo. Estas son ideales si las vas a tener que quitar y poner a menudo. Por ejemplo, si son compatibles con el carrito y las usas para paseo.
De no ser el caso y querer dejarla puesta, invierte tiempo e instala con mimo una con un sistema de instalación más completo, pues esto se traduce, de nuevo, en mayor seguridad. Lo habitual es que, con ello, sea imposible que la silla de coche se mueva o que, mucho menos, se suelte. Hay modelos que cuentan, incluso, con indicadores de instalación correcta.
Facilidad y comodidad en el uso
Otro punto a tener en cuenta a la hora de elegir una silla de coche para niños es la facilidad de uso de esta. De nuevo, considero que es algo que debes tener en cuenta, eso sí, en función de cuánto la vayas usar, priorizando otros aspectos como lo son los materiales o la seguridad.
Te encuentras la opción de giro (la mayoría son ya de 360º), que te permite girar la sillita para que mire hacia la puerta para que sea sencillo meter al peque y, después, girarla hacia atrás o hacia delante (según corresponda por edad). Esto es una maravilla en general, pero sobre todo en el caso de tener un coche pequeño o en aparcamientos donde no hay mucho espacio para maniobrar con el bebé.
Considera también que hay modelos con piezas desenfundables y lavables y/o ajustables en altura o inclinación. Igualmente, tienes piezas protectoras para el pecho, reposacabezas con formas estratégicas para el descanso del cuello, etc. Sin duda, son opciones estupendas para que la silla se utilice años y que puedas manipular al niño sin problema y este se sienta cómodo en cualquier viaje, por largo que sea.
Ten en cuenta también que, a más piezas, más fácil es que estas se pierdan. Menos es más casi siempre, y en este aspecto es una realidad.
No a la reutilización de la silla de coche infantil
Quisiera terminar concienciando un poco sobre lo de usar sillitas de segunda mano, y no sólo de desconocidos. Las de los hermanos tampoco son una buena opción. Te cuento:
- Cumplimiento de la normativa. El sistema de retención debe cumplir con la normativa de seguridad vigente. Toda silla homologada tendrá una etiqueta que incluya el número de identificación de la homologación. En España, estos dispositivos deben regirse por las leyes R44/04 y/o la R129.
- Más modernas, más seguras. En los últimos años se ha dado un salto enorme al respecto de la seguridad de los niños en su silla infantil para el coche. Materiales deformables, sistemas de absorción recalibrados, dispositivos de aviso… Todas estas cosas se van perdiendo conforme más años tiene el producto que quieres usar.
- Impactos anteriores. Después de sufrir un impacto, el sistema de retención ya no ofrece las mismas garantías de seguridad. Puede haber sufrido microroturas, aunque no sean evidentes. De hecho, ante cualquier accidente a más de 15 km/h se recomienda retirar y sustituir la sillita.
- Dispositivo incompleto. La pérdida de piezas no es tan extraña, especialmente si la silla cambia de manos, si se vuelve a guardar o si se usa mixta colocándola también en el carro de paseo. Obviamente, todo lo que le falte supone un riesgo y, en cualquier caso, incomodidad para el peque.
- Degradación material. El grueso de las sillas de auto para bebé es el plástico. Este es genial para cumplir su función, pues tiene una respuesta óptima en temas de seguridad. Sin embargo, sufre de un envejecimiento acelerado, especialmente si le da el sol (como suele ocurrir) y si las condiciones del entorno so muy cambiantes.
- Desgaste del arnés. El uso prolongado, el roce con elementos metálicos o incluso su propia limpieza favorecen el desgaste del arnés, lo cual se traduce, como es lógico, en una peor retención.
La silla de coche para niños es un mero trámite para unos pero una auténtica necesidad para otros. Así, reitero que consideres unos u otros aspectos en función de las necesidades de tu familia.