Siendo los niños un imán para las desgracias, no me extraña que te hayas preguntado: “¿Pueden medicar a mi hijo en guardería?”, si se tratan enfermedades en la escuela infantil o cómo se actúa si el chiquillo tiene un accidente.
En una escuela infantil, ya sea de primer o segundo nivel, se sigue un protocolo de prevención general de enfermedades así como de accidentes. Así mismo, se interponen también las actuaciones a tener en cuenta en el momento en que alguna de estas dos circunstancias ocurren. “¿Llaman a los padres si el niño se pone enfermo en la guardería?”,“¿Qué enfermedades atienden en la escuela infantil?” Hoy os doy respuesta a este tipo de dudas de manera rigurosa, según la ley, y os cuento, al mismo tiempo, qué he vivido yo mientras trabajaba como educadora.
El papel del educador sobre si se tratan enfermedades en la escuela infantil, leyes y protocolo
Es una escuela, la misión de los profesionales no es la resolución de problemas sanitarios. De hecho, no podemos, siquiera, hacer diagnósticos. Lo que sí podemos y debemos hacer es contribuir a prevenir y paliar las enfermedades que se incuben en momentos cercanos y de manera sorpresiva. Y lo hacemos estando alerta ante los indicadores de salud que muestran los pequeños en el aula. De este modo, se evitarán contagios y se mantendrá el bienestar general del máximo número de niños.
Esto significa que, en primera instancia, NO tratamos enfermedades «traídas de casa», ya sean congénitas, adquiridas previas al curso o que se conozcan por la familia mientras el peque está matriculado (por ejemplo, si se pone malito el domingo en una salida al embalse con los papás los educadores no debemos atender el tratamiento delos días siguientes ni exponernos a posibles contagios).
¿Tratan enfermedades en la escuela infantil? Protocolos guardería: atención médica y llamadas padres
Los protocolos de actuación ante enfermedad o indisposición en Educación Infantil son libres en su redacción, siempre que mantengan o mejoren las directrices que la normativa estatal especifique. Los criterios que los rigen incluyen:
- Si existen dudas sobre el estado de salud, se debe comprobar la fiebre como primera actuación. También se advertirán otras señales (que te cuento después).
- Ante sospecha de infección, la actuación será lo más rápida posible sin poner en riesgo al resto de niños ni al personal.
- Siempre se avisará a las familias, indicando la ocurrencia de hechos sin excepciones («tiene X fiebre», «está así desde que se despertó», «vomitó tanto antes como después de comer»…). Cuando se dan estas advertencias, por teléfono y durante la jornada, queda de manifiesto la urgencia de la situación y los familiares deben acudir a la mayor brevedad para recoger al niño y, de precisarlo, llevarlo a consulta.
- No iniciaremos tratamiento ante enfermedades salvo emergencia y tras consulta con el teléfono de asistencia para tal fin.
- Si existe personal médico cualificado en el centro, este se hará cargo de las maniobras urgentes y, de estar de acuerdo los padres de manera expresa, podrá hacerse cargo de otras situaciones así como de la toma de decisiones en cuanto a medicamentos.
Si ojeas protocolos de diferentes centros verás que, de una manera u otra, complementando y mejorando, o no, estos puntos siempre están presentes. Los padres no pueden presuponer ninguna otra actuación ni hacer responsable al personal del centro siempre que este haya actuado de acuerdo al protocolo (que deberían esforzarse en conocer y que, en cualquier caso, se da por conocido y aceptado en el momento en que matriculan al niño en la entidad de su elección).
Medicación en la guardería/escuela infantil: ley vs realidad
La normativa sobre medicación en escuelas infantiles en España, según el Ministerio de Sanidad de nuestro país dicta en su guía «Promover la seguridad de los medicamentos para niños», que se puedan dar medicamentos de administración no especializada siempre que un especialista así lo prescriba de manera clara.
Cada centro dispondrá de normativa propia (que no sea contraria a lo que establecen las leyes de Sanidad) y de protocolos que dicten cómo y cuándo administrar unos u otros medicamentos.
Estos deben ser accesibles para el personal, quienes lo interiorizarán de manera previa al comienzo de su actividad laboral. Por supuesto, las familias también podrán consultarlos. Tienen todo el derecho a saber si se tratan enfermedades en la escuela infantil, cómo actúan ante accidentes y, en definitiva, qué pueden esperar del centro y su personal en caso de que se dé alguna de estas situaciones. De este modo, tanto centro como familias conocen los métodos de actuación y no habrá malos entendidos o discrepancias.
La situaciones en las que los educadores tratan enfermedades en la escuela infantil incluyen:
- Las que así prescriba un facultativo.
- Las que sean absolutamente necesarias, por ejemplo, en el caso de que así nos lo indiquen en una llamada al servicio de Emergencias.
- En casos en los que no sea posible esperar la llegada de las familias para que se encarguen.
- Si la dosis no requiere, como hemos dicho, de formación específica.
- Las que así se acuerden entre familia y escuela, de manera previa, y que, en cualquier caso, cumplan con el resto de especificaciones (receta, pautas, imposibilidad de administración por parte de la familia).
Sea como sea, los medicamentos que se administren serán única y exclusivamente los que el pediatra (u otro profesional de la salud) haya pautado previamente mediante receta, incluyendo producto, dosis, horario y observaciones. El fármaco debe ofrecerse a la escuela en su empaque original y con el nombre completo del niño.
Llamadas a casa; ¿cuándo sí y cuándo no?
¿En qué casos puedes esperar que la profe de tu hijo se comunique contigo (en relación a accidentes y enfermedades?
- Siempre que el niño tenga fiebre (y signos que la acompañan habitualmente).

- Si no se ha avisado de malestar y el niño vomita.
- Si, aún sabiéndolo, el niño vomita más veces de las que come en la escuela.
- Si los vómitos son muy agresivos.
- También si estos se acompañan de otros síntomas que la familia no ha anunciado.
- Cuando se identifique un exantema (mancha o rugosidad) sospechoso de ser respuesta a una infección vírica. Si no hay sospecha, igualmente se indicará al familiar a la recogida del pequeño, por si acaso.
- En los casos necesarios en los que se vaya a administrar una dosis de fármaco que la familia no ha consensuado o bien aplicar técnicas sanitarias. Ya hemos visto que esto no debería ocurrir, pero, de saber el caso, ten por seguro que se te indicará
- Qué hacer si el niño vomita?ç en el momento.
- Si se sufren accidentes de gravedad moderada o alta, o si estos requieren de una acción rápida que implica toma de decisiones.
- Siempre que se considere que el niño no debe estar en el centro (dolores, sospecha de infección, llanto excesivo, síntomatología en aumento…)
- Si por accidente o por una pelea las mucosas del niño entran en contacto con sangre de otra persona. Esto generalmente ocurre cuando los niños están en la etapa de morderse.
¿En qué situaciones no te llamarán?
- Cuando se haya pactado la administración de fármacos.
- Si durante esta se da algún percance pero no muestra consecuencias diferentes a las habituales.
- Si el problema requiere de asistencia inmediata. Obviamente, te contactarán a la mayor brevedad pero en primer lugar se garantizará la seguridad y el buen estado del menor, recurriendo al servicio de Emergencias y actuando bajo sus indicaciones, aun y cuando sean contrarias a las de las familias.
- Para ir poniéndote al corriente de cómo está el niño. En teoría si está mal no lo deberías llevar, pero, en el supuesto de que pueda estar en el cole, los educadores no pueden dedicar su atención en tenerte al día. Se te mencionará todo lo indicado en la recogida del peque.
- Si ocurren accidentes que no revisten gravedad (arañazos, golpes, peleas (salvo contacto de sangre/mucosas, atragantamientos con expulsión de objeto y sin otros síntomas).
De nuevo, estas son generalidades. Es más que posible que en el centro de tu peque recibas llamadas en otras circunstancias o que sean flexibles a la hora de acordar con los padres cuándo llamar y cuándo no (a excepción de lo que nos dice la ley, por supuesto).
Cómo actuar ante fiebre en guardería
La fiebre es indicativo de infección (el sistema inmune eleva la temperatura a modo de defensa), por lo que es necesario que, en cuanto descubramos señales (alta temperatura al tacto, sudoración, temblores, escalofríos, ojos brillantes…), usemos el termómetro para comprobar, sin excepción.
Cuando se confirme, el educador:
- Se comunicará rápidamente con la familia del menor, que deberá acudir a recogerlo.
- Aligerará de ropa al chiquillo. En función de las prendas que lleve y de la temperatura en el aula podemos, incluso, dejarlo sólo con el pañal, ofreciéndole un colchón para que descanse.
- Daremos agua en abundancia.
- Ante fiebre alta, también pondremos paños tibios o daremos un baño sin jabón.
- NUNCA DAREMOS ANTIPIRÉTICOS, ni siquiera aunque los padres nos lo indiquen por teléfono. La salvedad vendrá dada por una orden del Servicio de Emergencias.
¿Qué hacer si el niño vomita?
Un vómito que se da después de comer y sin que se acompañe de otros síntomas no nos alarmará. Simplemente limpiaremos al pequeño y lo dejaremos descansar unos minutos, hasta que se recomponga.
Si atisbamos náuseas, diarrea o fiebre, debemos suponer que se debe a una infección (generalmente, estomacal) y actuaremos:
- Llamando a la familia para que vengan a recoger al peque.
- Dando agua al niño para reponerlo de electrolitos e hidratarlo.
Tratamiento otitis guardería

- No hacemos limpiezas de canal auditivo ni utilizamos irrigadores, sistemas de succión, espéculos, etc.
- Sólo ponemos gotas como tratamiento previamente recetado. Ante dolor de oído sin conocimiento de otitis, no medicaremos sino que realizamos llamada a los padres.
- Con el peque acostado, giramos su cabeza hacia un lado hasta que apoye su oreja en la superficie en la que se encuentra. Las gotas se aplican con gotero, sin contacto, en el oído que queda hacia arriba. Tendremos al niño en esta posición unos segundos.
Gotas en los ojos escuela
- Para aplicar gotas en los ojos siempre intentaremos que sean los padres quienes lo hagan antes de irse o acudiendo a la hora del recreo o en el almuerzo. Ojo, en ocasiones no se hace así. En cualquier caso, de nuevo, sólo las aplicamos con indicaciones médicas previas.
- El proceso será rápido y atinado. Como indicación especial, siempre intentamos calentar un poquito el recipiente con las manos, para que no sea tan molesto para el bebé.
- No ponemos dilatadores, sólo gotas de limpieza o medicamentosas para tratar infecciones.
¿Los educadores ponen supositorios?
- El supositorio es uno de los fármacos que podemos aplicar, de nuevo, con receta, indicaciones y demás, siempre por problema pasajero.
- Al niño, que estará acostado boca arriba, se le alzan las piernas con una mano y se aplica la bala, por su parte roma. Finalizamos cerrando el ano.
- No aplicamos lavativas o enemas.
Suero en la nariz
- Podemos aplicar suero en la nariz si así lo consideramos, aunque no se nos dé como indicación médica. Simplemente haremos un uso responsable de él, utilizándolo como conductor de limpieza para moco u otros residuos que se puedan respirar.
- Este se aplica con pera para darle impulso y que arrastre o a gotas si sólo deseamos colocarlo. Hemos de sujetar las manos a los niños para que no manoteen. Lo colocaremos en ambas fosas, aunque seamos conscientes de que sólo está obstruida una.
Administración de jarabes
- Nunca ofreceremos jarabes sin preescripción, incluso si el pequeño tiene fiebre.
- Los damos con cuentagotas o jeringa personal o desechable, introduciéndolo por el lateral de la boca.
¿Cómo tratar reacciones alérgicas escuela infantil?
Las alergias pueden aparecer de forma súbita, incluso sin antecedentes conocidos por la familia. Por ello, en las escuelas infantiles se siguen estos pasos ante la sospecha de reacción alérgica:
- Observar síntomas de alergia. Enrojecimiento en la piel, inflamación en ojos o labios, sarpullidos, dificultad para respirar, llanto inconsolable, náuseas o vómitos sin causa aparente, entre otros.
- Actuar con rapidez. Si se sospecha una reacción leve, se pone en conocimiento de la familia inmediatamente y se les pide acudir cuanto antes.
- En caso de reacción grave (anafilaxia). Se avisa de inmediato al servicio de emergencias (112 en España) y se inicia el protocolo indicado por los sanitarios. Si el niño tiene autoinyectores de adrenalina (como Epipen), y hay consentimiento previo de los padres junto con formación específica del personal (la formación básica del educador infantil no la incluye), se administrará siguiendo las indicaciones médicas. Si no, se esperará al equipo sanitario. Por este motivo, es muy importante que, si tu hijo es alérgico, busques un centro con personal especializado.
- Nunca se medica sin receta previa, a excepción de lo que indique el equipo de emergencia en llamada telefónica.
Primeros auxilios en la guardería: ¿qué se puede y qué no se puede hacer?
Los primeros auxilios están orientados a preservar la vida y evitar complicaciones hasta que llegue ayuda especializada. Por eso, en una escuela:
✔️ Qué SÍ hacemos:
- Cortes o heridas. Limpiamos con agua y jabón, desinfectamos si es necesario y cubrimos con apósito o tirita.
- Golpes sin herida abierta. Se aplica frío local, normalmente con packs de frío envueltos en tela.
- Caídas. Se revisa el estado general del niño (movilidad, comportamiento, llanto normal). Si no hay señales de gravedad, se comunica a la familia a la recogida; si la hay, llamamos para que acudáis.
- Sangrado de nariz. Se sienta al niño inclinado ligeramente hacia adelante, se le pide que no hable ni se suene, y se aprieta la parte blanda de la nariz durante unos minutos.
- Atragantamientos. Se anima al niño a toser y se permanece atento a su evolución. Todos los profesionales de una escuela infantil estamos capacitados para comenzar una reanimación caridopulmonar de ser necesario, sin necesidad de indicativo por parte del Servicio de Emergencias.
- Fiebre alta. Se refresca al niño, se avisa a la familia, se da agua, se retira ropa innecesaria y se aplican paños tibios. (Nunca se medica, salvo indicación de emergencia)
❌ Qué NO hacemos:
- No aplicamos inyecciones ni utilizamos jeringas.
- No administramos medicación que no esté recetada expresamente y autorizada por los padres.
- No se manipulan heridas profundas.
- No cosemos, por gravedad que revista el problema.
- No se realizan maniobras invasivas.
- No se diagnostica. Cualquier sospecha se traslada a la familia para su valoración médica.
TODO EL PERSONAL DE UNA ESCUELA INFANTIL debería estar formado en primeros auxilios especializados en infancia. Yo como educadora puedo afirmar que mi formación así lo incluye.
Botiquín guardería: contenido
En los botiquines de las escuelas no vas a encontrar artículos específicos para niños pues, como decimos, no medicamos.
Un botiquín funcional para un cole será de metal o de plástico de alta resistencia, fácil de transportar y sin llave. Se dispondrá para él de un espacio donde no dé el sol directo y que los niños no puedan alcanzar, pero los adultos sí deben tener ubicado SIEMPRE.
Este se debe revisar periódicamente por una persona encargada expresamente de velar por su buen mantenimiento. Se retiran los artículos caducados, que no tengan instrucciones de uso o que presenten defectos propios del paso del tiempo. También se repondrán las unidades necesarias hasta completar el inventario total.
En cuanto al contenido, como mínimo (y yo no aconsejo más) se dispondrá de:
- Agua oxigenada.
- Apósitos impermeables.
- Antiséptico no yodado.
- Bolsa de frío.
- Esparadrapo.
- Gasas estériles.
- Guantes.
- Jabón líquido.
- Lápiz de amoniaco.
- Pinzas.
- Suero fisiológico.
- Tijeras de punta redondeada.
- Tiritas.
- Termómetro.
- Triángulos de tela para inmovilizaciones.
Enfermedades comunes guardería infantil (infestaciones, virus, cuadros…)
El principal motivo por el que tu hijo enferma en la escuela infantil es el contagio. Obviamente, todos nos ponemos malitos fuera del cole pero, en Infantil en particular, los contagios son casi continuados, especialmente en el caso del resfriado. Un ambiente lleno de seres con el sistema inmune aún sin madurar, chupando todo, tocándose los unos a los otros, compartiendo juguetes, tosiendo y estornudando sin cuidado hacen que el contagio sea el pan de cada día.
Dicho esto, no es de extrañar que las situaciones que más se ven, en relación a la salud, sean el resfriado común, la gastroenteritis vírica y la conjuntivitis. Casi compartiendo números le siguen la otitis, la faringitis, la bronquiolitis, los piojos y la varicela (roseola en los más peques). Otras, también muy comunes, casi no tienen presencia ya gracias a la concienciación sobre las vacunas. La escarlatina, los moluscos y la candidiasis oral también son comunes en la escuela.
✅ RESUMEN DE LOS PUNTOS CLAVE sobre si tratan enfermedades en la escuela infantil
Por si te has liado entre tanto dato y protocolo, aquí tienes lo esencial bien clarito:
¿Pueden medicar a mi hijo en guardería?
- Sí, pero sólo si hay receta médica, instrucciones claras y consentimiento previo de la familia.
- Nunca se administran fármacos por iniciativa del educador, ni siquiera con permiso verbal por teléfono.
¿Qué enfermedades se atienden en la escuela infantil?
- Ninguna enfermedad se trata como tal, solo se llevan a cabo acciones básicas de cuidado, alivio momentáneo o prevención.
- Si hay síntomas evidentes, se llama a la familia y se pide recogida inmediata.
¿Y si se trata de algo urgente?
- En caso de emergencia, el centro llama al 112 y actúa bajo sus indicaciones. Después avisan a la familia.
¿Pueden usar suero, gotas o supositorios?
- Sí, con condiciones:
- Suero. Sin receta, como higiene nasal.
- Gotas y supositorios. Sólo con prescripción médica.
- Antitérmicos, lavativas, enemas o antibióticos. Prohibidos salvo indicación del servicio médico de emergencia.
¿Siempre llaman a casa?
- Sí, si hay fiebre, vómitos, malestar general, accidente importante, sospecha de contagio…
- No, si es un golpe leve, un rasguño, una caída sin más o un vómito puntual tras comer.
❓ Preguntas frecuentes sobre enfermedades y medicación en escuelas infantiles
📝 EN CONCLUSIÓN (Y HABLANDO COMO EDUCADORA)
La escuela infantil no es un centro médico. Somos profesionales de la educación, con conocimientos básicos de salud infantil, pero no sanitarios. Por eso, nuestro papel es de observación, prevención y contención, nunca de diagnóstico ni de tratamiento.
Como madre o padre, puedes estar tranquilo. Si tu peque enferma en el cole, te avisaremos, y si hay que actuar, lo haremos con responsabilidad, pero nunca nos tomaremos atribuciones que no nos corresponden. Así, no se tratan enfermedades en la escuela infantil por ley, salvo situaciones inesperadas y bajo dirección de los servicios sanitarios, pero sí nos aseguramos de velar por el bienestar de los menores tanto como nos es legalmente posible.
Y como siempre digo: es mejor una llamada de más que una de menos. Así que no te molestes si te decimos que vengas a recoger a tu hijo por “una tontería”. Créeme, lo hacemos por él… y por todos los demás.